Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es mucho más frecuente que en español. Se usa en Extremadura.
Etimología:
Derivado del latín bucca (carrillo hinchado), que derivó en el diminutivo buccula (ampolla o bolsa). Esta forma dio en castellano antiguo bochincho, con el significado de sorbo, que terminó derivando en bochinche, hoy casi desaparecido del castellano pero aún común en muchas zonas de Extremadura y el sur de Salamanca. Esto, junto con su fonética, nos lleva a pensar que es palabra de origen asturleonés, aunque entró en el castellano ya en la Edad Media.
Procura siempre de socorrer en verano tu azor con rociarle y echarle algún bochinche de agua por la boca dende a un poco que ha volado la perdiz o perdigón tras que le has echado, porque, de no remediarlo con este refresco en semejantes tiempos, vienen a secarse y hacérseles un puxo. (Libro de cetrería de caza de azor, Fadrique de Zúñiga y Sotomayor, 1565).
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.