Decodificando el Círculo Sagrado de Peraleda | Grabación del 14/01/2024 |
El Círculo Sagrado de Peraleda es la huella de un monumento arqueológico y espiritual de primera magnitud y siglos de antigüedad, en el cual se asentó Peraleda en el siglo XIII y siguió en funcionamiento durante la Edad Media. Ya hemos presentado el Círculo en este otro vídeo: El Círculo Sagrado de Peraleda. Ahora vamos a explicar detalladamente por qué todo lo que decimos en el vídeo de presentación está basado en evidencias o en deducciones razonables de modo que es casi imposible refutar su existencia.
DECODIFICANDO EL CÍRCULO SAGRADO DE PERALEDA
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Este vídeo es la segunda parte del vídeo "El Círculo Sagrado de Peraleda", donde ya hemos presentado el Círculo Sagrado y explicado sus orígenes y función. Aquí vamos a dar, sobre todo, datos: una explicación más académica, pero también muy interesante y llena de sorpresas, donde ofreceremos datos más específicos para entender mejor por qué en el vídeo anterior dimos la información que dimos y para mostrar en qué basamos nuestras deducciones. Y además, vamos a revelar nuevos datos descubiertos desde entonces, que hacen nuestra hipótesis aún más creíble. Si no has visto el vídeo anterior, mejor míralo antes o no te enterarás de lo esencial. Ahora mismo. Si estás en YouTube, debería aparecer en pantalla una ventanita para ir a ese vídeo haciendo clic o pulsando en ella, y si no la ves, es porque he metido en enlace aquí en comentarios para que lo abras desde allí, o a lo mejor hago las dos cosas. Empecemos.
1- FUNDACIÓN DE PERALEDA
Para situarnos primero, tenemos que decir algunas palabras sobre cómo llegó Peraleda a estar dónde está y por qué. Como ya dijimos al principio del vídeo anterior, Peraleda de la Mata fue fundada por el escriba de la reina, Domingo Velasco, por encargo del Rey Alfonso X el Sabio, en la segunda mitad del siglo XIII, nombrándole primer Señor de la Peraleda. El nombre de ‘la Peraleda’, por cierto, se debe a un arroyo que se llamaba así y que iba desde cerca del actual Corchuelo hasta el Tajo. Y hoy, la mayor parte de su recorrido queda oculto por el embalse de Valdecañas, así que es difícil hacerse una idea de lo largo que era. Los más mayores de la zona lo recordarán aún con el moderno nombre de Arroyo del Valle, pero en la Edad Media se llamaba Arroyo de la Peraleda. Tal vez porque por entonces hubiera por allí algunos perales. Curiosamente, Arroyo de la Peraleda significa lo mismo que el topónimo vecino ‘Guadalperal’, si es que realmente es un compuesto medio árabe medio castellano.
No sabemos en qué año se fundó, pero tuvo que ser entre los años 1252, que es cuando Alfonso X subió al trono, y 1276, que es cuando tenemos un documento donde el mismo rey dona a Domingo Velasco una ampliación del territorio ya concedido al señorío. En un principio, el pueblo se fundó como es lógico, en lo que parecía ser la mejor zona de todo el entorno, en la muy fértil Vega de Alarza, pero no en el llano, sino en lo alto de una elevación que le permitía tener buena vista de todo el vado del Tajo, junto al río de la Peraleda, de donde toma su nombre, y con dos arroyos al lado, por entonces llamados el Tamajoso y el Gamonoso. Así que tenían agua para beber y lavar sin complicaciones. Vamos a acercarnos más para verlo en este mapa, un mapa en el que hemos reconstruido la situación de Peraleda y alrededores en el siglo XVI, fundiendo la información de varios mapas antiguos. Podemos ver un poco más al sur de la Majada Alta, donde hoy está construida la torre del regadío, lo que llamamos "El Puro", y en una elevación que hoy se encuentra debajo de las aguas del pantano, hay una zona que por ese siglo aún se llamaba "Las Chozas de Blasco Mingo". Este topónimo es bastante claro de por sí, pues el nombre de Blasco Mingo obviamente se refiere a Domingo Velasco, primer señor de la Peraleda y su fundador, porque "Mingo", igual que todavía usamos hoy en la zona, es una abreviatura cariñosa de ‘Domingo’, y "Blasco", una deformación de ‘Velasco’.
La referencia a "Chozas" parece ser porque los primeros habitantes que se asentaron aquí lo hicieron en chozas, a la espera de que el núcleo de población se consolidara y enriqueciera lo suficiente como para empezar a construir casas. Además, se supone que los primeros habitantes de Peraleda, como del resto de la zona, fueron pastores de la Vera que, en su mayoría, ya estaban acostumbrados a pasar el invierno con sus ganados en la zona de Campo Arañuelo, viviendo en chozas temporales, y lo que se hace ahora es intentar ofrecerles un asentamiento estable para todo el año. Pero lo normal sería que al principio siguieran haciéndose sus chozas de siempre, aunque solo fuera por eso de "mejor primero probamos y ya veremos si nos gusta quedarnos aquí pa’ siempre". Sería algo parecido a lo que ocurrió en la vecina Casatejada, que igualmente empezaría con chozas o casas cubiertas con escobones, y por eso su primer nombre fue Casa Escobiza. Luego, ya cuando el poblado se asentó y prosperó, la gente empezó a construir sus casas con tejas y cambiaron el nombre a Casa Tejada.
Pero en el caso de Peraleda, ese fue desde el principio su nombre, por eso Domingo Velasco se llamó Señor de la Peraleda. Es cuando el pueblo cambie de lugar cuando la gente empieza a recordar la localización antigua como el lugar en donde Domingo Velasco, o Blasco Mingo para la familia, había mandado a la gente construirse sus chozas, y de ahí quedó lo de ‘Chozas de Blasco Mingo’. Y es que poco tiempo estuvo Peraleda en ese antiguo emplazamiento, pues en el siguiente siglo ya está instalada bastante más arriba, en el emplazamiento actual, lejos de las tierras más fértiles y de cualquier río o riachuelo, lo cual obligaba a los peraleos a abastecerse de agua dura de pozos de poca calidad y recorrer varios kilómetros para llegar al arroyo más cercano, en donde poder lavar la ropa, la zona que hoy llamamos "La Bomba", por el sistema de bombeo que el Ayuntamiento instaló allí a mediados del siglo pasado para facilitar esta labor. Parece ilógico que la sede del señorío de la Peraleda se levantase sobre un cerro que pertenecía a los frailes de Alarza, pero aunque esto contradice algunos documentos posteriores, sabemos que en aquella época no pertenecía a Alarza porque los nietos de Domingo Velasco pasaron esa tierra al Señor de Navamorcuende, que está a 22 km al norte de Talavera, y que creó el llamado ‘Mayorazgo de San Román, y las Chozas de Blasco Mingo’, origen del señorío de San Román, y estas chozas terminarían formando parte del Marquesado de Velada en el siglo XVI.
Este cambio de localización, aparentemente para peor, pudo ser motivado por dos factores. El principal motivo fue que la localización inicial, aunque pareciese perfecta, estaba en una zona donde la abundancia de agua provocaba también una abundancia de malaria, problema que duró hasta la erradicación de dicha enfermedad a mediados del siglo pasado, y no olvidemos que nuestra zona, entre el Tajo y el Tiétar, fue el último sitio de Europa donde se consiguió erradicar esta enfermedad, por entonces llamada “paludismo”. De ahí esas letras de "Centro Antipalúdico" que hace años todavía estaban puestas sobre la fachada de la Casa del Médico, hoy residencia de ancianos. Fue también esa misma enfermedad la que finalmente provocó el despoblamiento de otros pueblos vecinos, como Santa María de la Mata y, en parte, Valparaíso, que cuando desapareció por temas de guerras, ya llevaba muchas décadas perdiendo población que se trasladaba a Peraleda, precisamente huyendo también de la malaria, porque estaba demasiado cerca del arroyo. El nuevo lugar elegido, el actual, se consideró además mejor porque así se situaba en lo que sería luego el muy transitado camino de postas, que pasaba por aquí precisamente huyendo de los arroyos, pues no había puentes, y que en este punto se cruzaba con el camino que bajaba de la Sierra hasta la antigua Augustóbriga o Talaverilla.
Sea como sea, los habitantes de la antigua Peraleda se alejaron de los arroyos y buscaron un lugar lo más seco posible, por aquello de que "gato escaldado del agua fría huye", y subiendo más arriba, eligieron un lugar que parecía ya esperando para cogerle, pues estaba marcado por un gran círculo de piedras que, además, probablemente ya tenía fama de ser un lugar santo y protector, como luego veremos. Es así como en el siglo XIV, Peraleda se resitúa dentro del Círculo Sagrado que ya hemos visto en el vídeo anterior. Allí decíamos que el Círculo de Peraleda, fuera lo que fuera, existía ya en la Edad Media, pero que quizá fuera anterior por siglos o milenios. En este vídeo apostamos claramente porque el Círculo tenga, al menos, unos 3 o 4 mil años de antigüedad, si es que no 5 o 7 como el Dolmen de Guadalperal, y que surgió como parte del complejo Paleolítico, cuyo centro es ese famoso dolmen, y que este círculo en origen fue un crómlech. Voy a ofrecer aquí nuevos datos que apoyan esta hipótesis por encima de cualquier otra.
Primero vamos a ver qué es un crómlech. “Crómlech” es una palabra celta que significa "círculo de piedras" y está formado por menhires (o sea, grandes pedruscos verticales) que crean un círculo, como el menhir de Obelix ―aquí le vemos tan feliz con su menhir. Se cree que los crómlech se utilizaban como cementerios para enterrar a los difuntos o como lugares sagrados para ritos religiosos. El de Peraleda muy probablemente tendría esa segunda función de territorio sagrado. Los menhires que forman un crómlech suelen variar entre un metro de alto hasta más de cuatro. Los de Peraleda probablemente andaban por poco más de un metro, ya veremos más adelante por qué supongo eso.
El crómlech más famoso hoy en día es el de Stonehenge en el sur de Inglaterra, que inicialmente fue un círculo de menhires y que siglos más tarde se construyó dentro de él un templo y posible observatorio astronómico de piedras más grandes, y que es la parte que hoy mejor se conserva. Aquí lo tenéis en la foto, seguro que muchos lo podéis reconocer. Pero hay muchos otros, como el que hay cerca de Blandás en Francia, o el de Er Lannic también en Francia, o el de Sunkenkirk en Inglaterra. Y esta otra imagen es lo que sería la planta de Sunkenkirk.
El hecho de que hoy no encontremos ninguno de los menhires o piedras originales que formaban el Círculo se debe precisamente a que Peraleda se construyó en su interior. Mientras el Círculo Sagrado tuvo para la gente un valor, la gente conservaría los menhires; después, ya no, porque antes la gente aprovechaba todo, todo se reciclaba. El crómlech original sería un simple círculo, tal vez cerrado o tal vez abierto por uno o por cuatro lugares equidistantes. Estas cuatro aberturas o puertas pudieron estar ya desde el principio o crearse en la Edad Media al repoblarse, con la desaparición de la cultura del Neolítico, o tal vez no hasta después de la invasión árabe. El círculo quedaría abandonado y toda la zona despoblada, y solo lo conocerían los pastores que apacentaban sus rebaños por las vacías tierras del campo Arañuelo, que durante varios siglos fue prácticamente tierra de nadie entre moros y cristianos.
2- EL SANTO LUGAR DE SANTA MARÍA
Como dijimos en el vídeo anterior, a casi 5 km de este círculo se encontraba un lugar considerado muy sagrado. Y puede que el sitio fuera ya venerado desde tiempos ancestrales por los mismos constructores del Dolmen de Guadalperal, tal vez, o por los posteriores celtas o los romanos que llegaron luego. Esta sacralidad se debe a que hay en el lugar una fuente de aguas medicinales. La fuente que llamamos “el Borbollón” fue muy usada para curar ciertas enfermedades, especialmente las de la piel, hasta la Guerra Civil, cuando el Balneario del Borbollón fue destruido y abandonado, pero hasta entonces fue muy popular y recibía pacientes que venían de toda España, incluso tan lejos como Barcelona. Y, por cierto, las aguas siguen siendo medicinales. Todavía mi padre recuerda al médico del lugar recomendando a gente con psoriasis que se llevara agua del manantial para lavarse.
El caso es que, como sus aguas eran y son medicinales, es más que probable que fuese venerado por los antiguos, que consideraban que las aguas medicinales lo eran por causa de alguna deidad que habitaba en ellas, y tal vez por eso encontramos restos romanos en los alrededores.
Pero lo que sí podemos suponer con más seguridad es que este sitio donde está hoy San Gregorio fue venerado como suelo sagrado en la época de los visigodos, que vivieron en esta zona como en toda España entre los siglos V y VIII. Al poco de llegar el cristianismo a estas tierras, justo en el punto medio entre las diócesis católicas de Toledo y Mérida, que fueron de las primeras y más importantes de toda España, se aparece la Virgen a un pastorcillo sobre una encina. Como es lógico, el lugar se convierte rápidamente en un importante punto religioso para toda la zona, pues se trata, como ya hemos visto, del mismo caso que el del moderno santuario de Fátima. Allí mismo se construyó una iglesia visigoda (algo que en el vídeo anterior suponía, pero que ahora con nuevos datos puedo afirmar que fue así). Hubo allí una iglesia visigoda y, a juzgar por los restos aparecidos en la zona gracias a excavaciones para meter tuberías, por lo que me han comentado, debió de ser un edificio importante, pues encontraron algunos objetos y elementos arquitectónicos tanto visigodos como traídos de la muy lejana y rica Bizancio, por aquellos tiempos el gran Imperio del Mediterráneo Oriental.
La actual iglesia que hoy ocupa el lugar, llamada de Santa María pero mejor conocida como la “torre de San Gregorio”, es una construcción del siglo XIV, hoy en ruinas. En la fachada oeste de la actual iglesia, donde está la torre, se puede ver en el suelo, a un metro de la actual pared, un arranque de muro que probablemente pertenezca al edificio visigodo original, porque de ser restos de un porche adosado de la iglesia medieval, no tiene sentido que incluyan su perímetro a la torre, que sobresale de la pared principal. La cripta subterránea que tenía, hoy derrumbada, también pudiera ser de época visigoda, aunque eso no lo sé.
La tradición de siempre ha recogido esta noticia de la aparición de la Virgen en el lugar y que esto es una aparición de época visigoda y no una leyenda medieval posterior. Lo demuestra el hecho de que hayan aparecido restos de un templo visigodo bajo la actual iglesia medieval. Pero también lo podemos comprobar en un documento del año 1234, menos de 50 años después de la creación de la diócesis de Plasencia y cuando la zona nuestra todavía no había sido repoblada ni vivía nadie por aquí, al menos en población ninguna. Se trata del documento por el que el rey Fernando III concede a los frailes agustinos de San Martín de ValdeIglesias señorío sobre la Vega de Alarza. Allí, al establecer las lindes de la granja, se menciona la "carrera de Sancta María", o sea, el camino, carretera o carrera (por donde pasan los carros) que viene desde Santa María. Pero por esa época, falta aún un siglo o más para que se empiece siquiera a construir la actual iglesia de Santa María. La verdad, tengo esa referencia, pero el documento no lo he visto. Lo que sí he podido ver con mis ojos es otro documento, no muy posterior, firmado por su hijo, el rey Alfonso X el Sabio, en el año 1276, y en ese documento se habla de que el rey ya había concedido a Domingo Velasco el señorío de la Peraleda y ahora le quiere ampliar el territorio, quitándole al Ayuntamiento de Plasencia la llamada "dehesa de la Peraleda", que no es otra cosa que la actual Valdehúncar. También allí se establecen las lindes del término. Y de nuevo se menciona la carrera de Santa María. Aunque todavía faltaba mucho para que se construyera la iglesia actual.
Así que si en el siglo XIII la gente conoce ese camino con el nombre de Sancta María ―cuando la iglesia de Santa María no existía― es porque, aunque los moros hubieran destruido la iglesia de Santa María que había antes allí, el lugar fue tan importante que nunca se borró de la memoria de los cristianos que, incluso siglos después de su destrucción, seguían recordando que aquel lugar era sagrado y seguían llamándolo "de Sancta María de la Mata", el lugar de las apariciones de la Virgen, el lugar de Santa María. Tiene sentido. Lo que no tendría sentido sería suponer que llamaban al camino "camino de Santa María" porque sí y, aprovechando el nombre, pues luego deciden construir una iglesia de Santa María para que quede todo bien.
Pero además, es que cierto que los reyes cristianos durante la Reconquista se esforzaron mucho en recuperar los sitios sagrados de la época visigoda, porque les ayudaba a demostrar que ellos no estaban conquistando territorios nuevos, sino reconquistando, recuperando lo que era suyo y restaurando lo que les pertenecía por derecho. Pues los reyes cristianos de la Edad Media se presentaban a sí mismos como los herederos de la monarquía visigoda y, por tanto, con derecho sobre lo que fue la España goda, la que estaban intentando recuperar. Por eso, en los lugares donde sabían que había habido una iglesia visigoda, ellos volvían a construir otra encima. Y así, cuando recuperaron el lugar de la antigua iglesia visigoda de Santa María de la Mata, sin duda ya destruida por los moros, en cuanto pudieron empezar a repoblar la zona, no tardaron en construir una modesta iglesia en el mismo lugar, que fue la que hoy podemos ver en ruinas.
Por lo tanto, podemos asegurar con certeza que el lugar que hoy ocupa la iglesia de Santa María fue considerado muy sagrado al menos desde la época visigoda y ciertamente durante la Edad Media también. Por eso, suponemos que el círculo de piedra sobre el que se asentó Peraleda fue orientado hacia el lugar de Santa María, como vimos en el otro vídeo, cuando Peraleda se trasladó a esa nueva localización. Y a lo mejor la orientación ya estaba hecha si suponemos que en el mismo lugar donde los visigodos levantaron su templo, los romanos o los celtas o paleolíticos ya tenían establecido un lugar de culto. Pero, por ir más a lo seguro, asumiremos que fueron los primeros pobladores medievales de Peraleda quienes, tras instalarse en el círculo, decidieron orientar ese círculo hacia Santa María, convirtiéndolo así en un círculo sagrado.
Si esa suposición es cierta, o al menos es la más probable, podemos decir que cuando Peraleda se traslada a su emplazamiento actual, lo hace transformando el crómlech en su círculo sagrado. Aunque, como digo, no hay nada que nos obligue a suponer que antes de los visigodos no fuera la zona del Borbollón considerada ya un lugar sagrado, y por eso el crómlech mismo pudiera haber estado desde el principio orientado hacia allá. Pero bueno, eso podemos suponerlo; lo de que en la Edad Media estaba orientada hacia Santa María no es una suposición, es una certeza, como habíamos demostrado en el vídeo anterior. Así que, a falta de más datos, nos quedaremos con la certeza.
Y, ¿cómo orientaron el círculo hacia Santa María? Pues, como era habitual, abrieron cuatro puertas en el recinto, pero en lugar de orientar las puertas hacia los puntos cardinales, como se hacía siempre, las orientaron hacia Santa María con total precisión. Pero, si se trataba de un círculo de piedras, ¿dónde están ahora estas piedras?
3- ¿DÓNDE ESTÁN LAS PIEDRAS?
La respuesta es sencilla: al llegar al Círculo, los primitivos peraleos construirían chozas, igual que hicieron en su antiguo emplazamiento. Probablemente terminarían por crear una cerca, que pudo ser de madera, de adobe, o incluso uniendo con barro los espacios entre menhir y menhir. La cerca, a lo mejor, protegería algo, no creo que mucho, de los posibles ataques de los señores feudales que rodeaban al pueblo y que, por aquella época, era bastante problemático, según los documentos que vemos. Pero también permitían a los peraleos protegerse de ladrones y de los famosos “golfines”, que eran bandas de ladrones de origen francés, flamenco y alemán, que asolaban la zona, especialmente desde Miravete hasta Talavera, y que se hicieron tan ricos que acabaron teniendo su propio palacio, el Palacio de los Golfines. Y todavía mejor, la cerca protegía a los vecinos por las noches de los numerosos lobos que, hasta mediados del siglo XX, abundaron por la comarca. Todavía los abuelos peraleos recuerdan bien el antiguo toque de queda que existía en su niñez, cuando se decían unos a otros: "Ya tocan las oraciones, ya aúllan los lobos por los callejones". Los callejones por donde entraban los lobos, eran los caminos muy rehundidos que hasta no hace mucho eran las entradas del pueblo, y las oraciones eran el Ángelus, que se tocaba también al atardecer, que era para los niños el toque de queda que indicaba que había que recogerse a casa, pues tras el anochecer, especialmente en los crudos días de invierno, los lobos hambrientos se acercaban al pueblo a buscar comida. Y para esos, una simple cerca, aunque fuera de madera o cañas, sería una buena protección. En ese recinto, fuera como fuera, es donde abrieron las cuatro puertas, orientando el pueblo hacia el lugar sagrado de Santa María, para recoger su sacralidad o energía, tal y como explicamos en nuestro vídeo anterior.
Pero llegó un momento en que el cercado se dejó de usar, o tal vez el propio cercado hizo inútil el círculo de piedras. Además, el pueblo con el tiempo sustituyó las chozas por casas, y aquí es donde las piedras desaparecen. La típica casa de Peraleda, hasta no hace mucho, se construía usando trozos de piedra hasta la altura de 1 metro más o menos, y el resto de adobe, como podemos ver en estas fotos. Antiguamente, como digo, todo se aprovechaba, nada se tiraba ni se quedaba sin uso en caso de no tenerlo. Además, el pueblo está construido en un sitio alejado de la zona de rocas, que las más cercanas están ya por la Bomba y por Santa María, por lo que para conseguir las piedras para el zócalo tendrían que distanciarse unos 5 km y transportarlas hasta la casa, lo cual era costoso y trabajoso, pero sobre todo es que sería absurdo para ellos marchar lejos a buscar roca cuando todo alrededor del pueblo tenía a su disposición un círculo de grandes piedras, ya inútil, que podían hacer trozos y usar para sus casas sin tener que moverse del sitio. Así es como aquellas piedras milenarias terminarían troceadas y formando parte del zócalo de muchas de las antiguas casas de Peraleda.
Sin embargo, todo en la historia deja restos, y aquí empieza la cosa a ponerse más interesante. En el caso de que los menhires del crómlech los hubieran traído de algún lejano lugar porque tuviera algún significado especial, como a veces ocurría en estos casos, sería cuestión de analizar las piedras de las casas antiguas que aún mantienen intacto y visible su zócalo de piedra y ver si algunas de esas piedras no pertenecen a la zona cercana, sino que vienen de lejos. Por ejemplo, en esta fotografía podemos observar en este zócalo tres piedras diferentes: una de granito grueso, otra de granito fino y otra que tal vez pudiera ser roca silícea. En cualquier caso, hay otros sitios donde sí vemos claramente rocas de cuarcita y de silicio o pedernal. De ser así, tendríamos aquí los mismos cuatro tipos de piedra con las que se construyó el Dolmen de Guadalperal, que estaba también a unos 5 km del pueblo y que sus piedras fueron traídas todavía de varios kilómetros más allá. Esto podría ser una señal que relacione fácilmente el círculo de piedras originales con la construcción del dolmen, aunque sea solo una deducción probable.
También encontramos algunas piedras, como las de esta foto, que tal vez pudiera ser la punta de un menhir y que tiene marcas que podrían ser rastros de la cantera o pudieran ser también algún diseño que tuviera ese menhir, aunque son solo suposiciones. No se trata de encontrar trozos de piedras pulidas o labradas necesariamente, pues en muchos de los crómlech, al contrario que en los dólmenes, las piedras que forman el círculo son simplemente pedruscos más o menos grandes que delimitan el círculo, cortados pero no necesariamente pulidos ni tallados. Así que, si uno de esos pedruscos es hecho trizas, las posibilidades de reconocerlo a simple vista son pocas. Sin embargo, sin necesidad de especulaciones, podemos afirmar con bastante certeza que, buscando en los alrededores del Círculo, hemos encontrado uno de los menhires que formaba el círculo original, o al menos un buen pedazo de uno de esos menhires.
Se trata de esta piedra, pero ¿por qué esta piedra tan grande no terminó como todas sus compañeras, troceada en la base de alguna de las casas del pueblo? La respuesta es, de nuevo, sencilla: esta piedra, aprovechada como losa, se encuentra actualmente en el desagüe de la calle Peligros, justo en frente de la quesería, por lo tanto, debió de ser encontrada por la zona de la Puerta de Oropesa, lo que es hoy la Plaza de Greros, pues si se encuentra una piedra así, se la busca provecho cerca. Digo “encontrada” porque la única posibilidad de que una piedra tan grande sobreviviera casi intacta durante siglos y sin reutilizar es que estuviera oculta, es decir, bajo tierra.
Pero, ¿por qué esta piedra quedó enterrada, tal vez desde antes de que existiera Peraleda? Muchos peraleos nacidos antes de los 70 recordarán que, junto a lo que era la Puerta de Oropesa, entre el antiguo pozo de Gastar y el inicio de la Cuesta del Cristo, había una hilera de piedras llamadas "pisaderas" o "paseras", que servían para cruzar ese trozo que, desde otoño a primavera, solía estar casi siempre lleno de agua o fango. El Círculo está en pendiente, y las lluvias, más frecuentes y abundantes que ahora, bajaban por los laterales del Círculo, las actuales calles de Peligro y Cuesta del Cristo, y también por el centro, la actual calle de Portugal. El resultado es que se formaba, justo en donde estaría la Puerta de Oropesa, un remanso donde se juntaban los tres regatos, y durante meses el paso era un lodazal, por lo que la gente cruzaba por las pisaderas para no hundirse en el fango. Esto hace muy probable que, si el barro aflojaba la base de alguno de los menhires y este cayese al suelo, con el pasar de los años iría hundiéndose en el fango hasta quedar oculto del todo. Y eso solo podía ocurrir justo en este punto.
Por eso, no tiene nada de extraño que el único menhir que he podido localizar esté hoy a pocos metros de ese punto exactamente. En algún momento de mediados del siglo pasado, tal vez por los años 40, cuando Lucio García hizo obras para guiar esa torrentera y empedró y puso lanchas de piedra en las calles, o a lo mejor fue por los años 70, cuando se cavaron zanjas por todas las calles para meter las tuberías del agua corriente. Tal vez, al excavar, salió a la luz este pedrusco, el menhir, y les vino como anillo al dedo para lo que estaban haciendo, no como ahora que todo lo que no teníamos ya preparado lo tiramos a la basura. Así que, cuando construyeron la gran alcantarilla de piedra que guiaba la torrentera para hacerla pasar por debajo de unas casas frente a la quesería, pues allí mismo la reaprovecharon y la incorporaron a la estructura, tal como ahora la vemos. A lo mejor partiéndola en dos partes, en el caso de que el menhir original no fuera tan delgado como hoy lo vemos.
Pero, ¿por qué estamos tan seguros de que esta lancha de piedra no es moderna, sino que pertenece al Neolítico o al Paleolítico? Pues por un detalle muy revelador: tiene la superficie decorada con unos hoyuelos. Esta decoración se llama técnicamente “decoración de cazoletas”, y es típica del Paleolítico y del Neolítico, aunque en algunas partes siguió en uso hasta tiempos de los celtas, en la Edad de Hierro. Si buscamos "cazoleta" en la enciclopedia Wikipedia, encontramos lo siguiente: “aunque el caso más común es que se encuentren grabadas en la superficie de formaciones rocosas naturales, también pueden aparecer en ortostátos megalíticos”, es decir, menhires. “Las cazoletas son uno de los motivos rupestres más recurrentes en todas las épocas, su cronología abarcaría en Europa del Paleolítico Medio hasta la Edad de Hierro”, o sea, hasta el siglo V antes de Cristo. Y cuando cita las posibles funcionalidades de esta decoración, entre otras, señala “cartografías de constelaciones y terrestres”, o sea, mapas de la tierra o del cielo, “ligadas a cultos idolátricos acuáticos” y “marcadores de espacios sagrados, de caminos migratorios, de locales con alto valor mágico y propiciatorio”.
Como vemos, esa descripción parece hecha a medida de nuestro menhir, pues, según vimos en el vídeo anterior, del círculo sagrado, se encontraba probablemente desde antiguo en una ruta de peregrinación ―que equivaldría a un camino migratorio. Este menhir se hallaba en la puerta de un recinto de alto valor mágico y propiciatorio, por lo que sería debidamente decorado, y podría también estar, de alguna forma, ligado a cultos acuáticos, pues, como hemos visto, estaba en una zona que solía estar inundada durante buena parte del año. Pero además, estas cazoletas sugieren otra vez una vinculación entre los menhires del Círculo Sagrado y los del Dolmen de Guadalperal, pues allí, el menhir principal también está decorado con cazoletas, como podemos ver en este grabado de antes de que el agua del pantano erosionase su superficie. Aun así, las cazoletas de aquel menhir todavía son visibles en la actualidad.
Y, además, si rotamos esta imagen, veremos un grabado esquemático de un animal con cuernos que podría ser una vaca, tal vez una deidad de la época. Aunque hay que admitir que también podría haber sido una "R" mayúscula grabada en tiempos más modernos como señal dejada por algún reaprovechamiento anterior al actual. Hay cosas que podemos afirmar con bastante seguridad y otras que son solo suposiciones, aunque estén fundadas. Vaca o "R", las dos cosas son posibles ―aunque sería una "R" muy rara y demasiado erosionada para ser moderna―. Pero cazoletas, eso sí que es lo que hay, y con eso basta para saber que la piedra es prehistórica. Así que, una vez más, nos encontramos signos que vinculan al círculo sagrado con el dolmen de Guadalperal.
4- GUADALPERAL, RED MEGALÍTICA LOCAL
El Dolmen de Guadalperal era el monumento principal, construido hace 5 o 7 mil años por una cultura paleolítica que habitó la zona del vado de Alarza y los alrededores, incluida la actual Peraleda y, posiblemente, hasta la actual Santa María por lo menos. El dolmen era una bóveda de piedra enterrada bajo un túmulo de cantos rodados y tierra, más o menos como lo que vemos en esta reconstrucción que he hecho. La bóveda estaba conectada al exterior mediante un pasillo orientado hacia la salida del sol en el equinoccio, que era cuando el sol del amanecer podía entrar hasta el fondo, e iluminaba un menhir labrado que había a la entrada de la cámara ―el mismo menhir decorado con cazoletas del que hemos hablado antes. Hoy en día, lo que vemos del dolmen es su esqueleto, porque el túmulo fue excavado en los años 20 y retirado hacia fuera, formando un anillo de piedras que rodean los restos de la cámara central, mientras que las aguas del embalse han limpiado de tierra el conjunto, dejándolo con el aspecto que tiene ahora, que sería el esqueleto del dolmen. Ese edificio lo usaban como tumba colectiva y también tendría otros usos sagrados y comunitarios. Era, por así decirlo, el equivalente a una catedral, tanto por su importancia como por la proeza que para la gente de esa época suponía construir algo así, en un tiempo en el que la construcción de dólmenes estaba casi en sus inicios.
Si dentro de miles de años encontrásemos los restos de una catedral en medio del campo, fallaríamos al pensar que aquella gente había construido una gran catedral aislada en mitad del campo sin más, porque esa catedral era el centro de toda una ciudad que era la que le daba función y sentido. De igual manera, encontrar un gran dolmen en medio del campo no puede llevarnos a pensar que era una edificación aislada sin más, porque no puede serlo, sino que era el centro de todo un complejo de construcciones, viviendas y caminos que formaba una red por todo el campo circundante, y el dolmen era su centro. No es de extrañar que en los recientes estudios que se han hecho precipitadamente en la zona se hayan encontrado más restos de construcciones paleolíticas, probablemente de la misma época, incluido, según dicen, unos 11 dólmenes menores, además de estelas de piedra, tumbas y otras cosas. Aunque su localización no se ha hecho pública ―suponemos que para dejarlos a salvo de los cazatesoros que abundan en nuestro pueblo― y porque muchos de ellos están normalmente bajo el agua del embalse.
En el mismo mapa de Peraleda del siglo XV que antes vimos, podemos ver varios menhires y dólmenes con nombre propio, como "Piedra Hincada" o "La Piedra del Oso" ―aunque todos ellos, a día de hoy, ya han desaparecido. Formando parte de ese complejo de construcciones paleolíticas asociadas a la cultura que creó el Dolmen de Guadalperal, tendríamos el crómlech de Peraleda. Este crómlech, que ahora llamamos el Círculo Sagrado porque fue el que recibió esta función orientado a Santa María (suponemos que ya en la Edad Media), no es, sin embargo, el único de la zona, probablemente hubo varios, o tal vez muchos más. De hecho, a unos 5 km hacia el sur ―parece que en Peraleda todo está a unos 5 km― la sequía del 2019 hizo aparecer una construcción que probablemente sea otro crómlech.
Digo “probablemente”, aunque bien que lo parece, porque solo he podido ver unas fotos como esta. Así que es una apreciación probable pero no definitiva. Y aunque parece de un tamaño considerable, tampoco sé qué medidas reales tendrá. Pero por la pinta se puede ver que perfectamente puede tratarse de un crómlech que con el tiempo fue quedando enterrado bajo la arena, pero que el reflujo del embalse, al ir bajando, lo desenterró en parte, dejando la punta de algunas piedras asomando fuera, que es todo lo que podemos ver en la foto. El resto seguiría enterrado bajo el suelo. Puede que otros crómlech como ese estuvieran por toda la zona, habiendo sido reutilizados la mayoría para levantar los muchos muros que tienen las fincas por Peraleda.
Pero dentro del actual entramado urbano del pueblo, no solo hemos podido detectar con claridad un crómlech, el protagonista de toda esta historia, sino que también hemos detectado los restos de al menos otros dos círculos de piedra, todos del mismo diámetro exacto que el principal. Aunque su huella no está tan bien conservada —prueba de que lo que pierde utilidad va cayendo en el olvido— y en la Edad Media solo el círculo actual mantuvo su función sagrada; el resto perdió utilidad y, por tanto, razón de ser y, por tanto, empezaron a degradarse mucho antes y queda menos huella de ellos. Y sin embargo, podemos aún localizarlos en el callejero de Peraleda. Vamos a verlo.
Como vemos aquí, del segundo de ellos conservamos solo la mitad, y aun esta con un trozo desfigurado; aquí se ve perfectamente. Del tercero nos queda poco más de un tercio; es más difícil de ver y aparentemente menos creíble. Pero estos restos, al ser circulares, son suficientes para hallar el diámetro del círculo al que pertenecían, y ese círculo resulta ser, en ambos casos, exactamente de las mismas medidas que el Círculo Sagrado, de modo que no puede ser casualidad y tenemos que aceptar que en esta misma zona había al menos tres crómlech casi juntos, tal vez más, formando una amplia estructura que tendría un importante propósito.
Otra curiosidad: en el centro de uno de esos círculos se encontraba el rollo jurisdiccional. Aunque recientemente, cuando Raíces de Peraleda ayudó a reconstruirlo, lo han colocado un poco más descentrado, ajustándose a la plazuela actual. Puede que esto no sea por casualidad; a lo mejor, cuando se puso el rollo original todavía quedaban restos del trazado del antiguo crómlech y pareció normal poner el rollo en medio de aquel espacio. O puede que no, que sea una casualidad. Pero la verdad, cuando aparecen tantas y tantas casualidades, es el momento de pensar que todo es demasiada casualidad y que lo más sencillo y lógico es aceptar la hipótesis que da sentido a todo; en este caso la hipótesis de que en Peraleda hubo un círculo sagrado. Pero todavía hay más sorpresas interesantes y mejores.
5- TRES MODELOS DE CROMLECH
Para comprender que el caso de Peraleda no es tan extraño. Podemos compararlo con tres de los mejores crómlech conservados en Europa. El más antiguo, tal vez de la misma época que el Dolmen de Guadalperal, es el círculo de piedra de Los Almendros, en Portugal, a 170 km al suroeste de Peraleda, muy cerca de Évora. Pues sí, extrañamente no está a unos 5 km de Peraleda como todo lo demás. Al verlo a vista de pájaro no resulta fácil saber que lo que estamos viendo es un crómlech, pero si vemos su reconstrucción, comprenderemos que lo es. Este crómlech empezó siendo un solo círculo doble, pero posteriormente se le añadió otro crómlech ovalado a su lado. La paulatina desaparición de piedras por reaprovechamiento para otras cosas le han desfigurado la planta, haciéndola confusa. También podemos ver en este mapa que el crómlech de Los Almendros no es una construcción aislada, sino que es el centro de toda una red de crómlech, dólmenes, menhires y poblados, que se extienden por toda la zona en unos 15 km cuadrados, que no es poco.
Lo mismo ocurre con otro de los grandes crómlech conservados, el de Avebury en el sur de Inglaterra. Este también es un crómlech compuesto, con dos crómlech más pequeños en su interior. Hoy todavía conserva el muro de protección —imagino que restaurado porque está demasiado intacto— y casi la mitad de sus menhires. Pero también el crómlech de Avebury es solo la punta del iceberg. Como vemos aquí, forma parte de un complejo mayor en donde tenemos más círculos, avenidas de menhires y túmulos artificiales.
Lo mismo ocurre con el tercero que vamos a examinar, el más conocido de todos: Stonehenge. Aquí vemos la reconstrucción de su estado original, un crómlech simple de piedras de aproximadamente un metro de alto, parecido a lo que sería el crómlech de Peraleda, pero bastante más pequeño. A esto se añadió, siglos más tarde, un templo en su interior. Este templo sufrió modificaciones para ser usado como observatorio astronómico también, como dije antes. El templo interior es la parte que mejor se conserva en la actualidad, porque estas piedras son enormes, lo que sin duda hacía muy complicado que alguien se las llevara para reutilizarlas en otra parte, mientras que las pequeñas piedras de la circunferencia exterior, como ocurrió en Peraleda, fueron desapareciendo por reutilización.
De paso, podemos comprobar qué diferente es este crómlech de nuestro dolmen de Guadalperal, que no es un crómlech sino un dolmen bajo túmulo. Y, sin embargo, su sobrenombre de "el Stonehenge español" fue lo que le catapultó a la fama mundial, pues al ser asociado a algo muy conocido, no fue complicado darlo también a conocer, y además consiguió que el periódico The Times de Londres se interesara por ello, y ese fue el pistoletazo de salida internacional. En realidad, lo que sí puede compararse a Stonehenge es el Círculo Sagrado de Peraleda, que también es un crómlech y que también pudo haber tenido, a lo mejor, alguna construcción en su interior, vete tú a saber.
Y una vez más, vemos en este mapa que Stonehenge es solo la punta del iceberg de un territorio extenso repleto de construcciones megalíticas de todo tipo. Tal vez porque fue un centro neolítico de enorme importancia o simplemente porque es la zona donde mejor se han preservado estos restos o donde mejor han sabido sacarlos a la luz. Pero fijaros en este detalle: la zona está literalmente llena de estos circulitos que están por todas partes; unos están hechos de piedra, otros son zanjas excavadas, y otros son túmulos, tierra amontonada. Los arqueólogos creen que serían tumbas colectivas. Digo yo que eso es fácil de ver: si excavas y debajo hay huesos, pues es que son tumbas; si no hay, pues sería otra cosa… ellos sabrán.
Y quedaros con esta imagen, porque más adelante vamos a volver con ello y descubrir qué tiene esto que ver con Peraleda. Spoiler: ya os adelanto que mucho. Pero ahora vamos a ver más detenidamente una de esas construcciones que rodean Stonehenge, se trata de Durrington Walls, o las murallas de Durrington, otro crómlech, de mayores dimensiones, aunque peor conservado, pues no está hecho de piedras sino de tierra. Situado a poco más de 3 km de distancia de Stonehenge, es decir, formando parte de la misma red de construcciones.
A vista de suelo o a vista de pájaro no es tan fácil darse cuenta de que estamos ante un crómlech, pero con aparatos especiales se ha podido escanear el terreno y reconstruir la estructura: un círculo que formaba una muralla con un pasillo que lo conecta con el río Avon, que pasa a su lado. También en su interior hay varios de esos pequeños círculos que hemos visto antes, y muy cerca, hacia el sur, está otro crómlech, pero este, curiosamente, no estaba tampoco hecho de piedras sino de troncos de madera. Sus restos, hasta donde yo sé, han podido ser identificados solo tras un cuidadoso proceso de excavación que confirmó lo que el escáner veía.
En esta otra foto vemos a ras de suelo la vista del crómlech de Durrington Walls y debajo, este otro crómlech de madera llamado Woodhenge, que significa eso, "círculo de madera". En su superficie se han construido tocones de hormigón para indicar los puntos donde estaban clavados los troncos originales. Los ingleses, para poner sus cosas en valor, son únicos. Esta es una reconstrucción de Durrington Walls junto al río Avon y, a su izquierda, el pequeño Woodhenge. Las dos construcciones se hallan englobadas dentro de un círculo mucho mayor que las rodeaba. Y esta foto nos muestra una reconstrucción en 3D realizada a través de escaneos digitales, donde vemos con claridad el relieve de Durrington Walls y de Woodhenge. Volveremos luego sobre esta foto también, porque hay algo aquí muy interesante para entender el Círculo de Peraleda.
Pero ahora sigamos con Woodhenge, y vemos en esta foto el campo de tocones a ras de suelo, y aquí una posible reconstrucción de su aspecto original. Como ocurre con todas las cosas arqueológicas que no tienen textos contemporáneos, la reconstrucción de lo que falta y la indicación de la función que tenía son cosas que solo pueden deducirse a partir de los restos que encontramos y por comparación con otros restos similares encontrados en otras zonas, pero nunca pueden darse certezas. Aun así, se dan por buenas las mejores deducciones disponibles según los datos hallados. Y eso mismo es lo que estamos haciendo con el Círculo Sagrado de Peraleda, que aunque no podamos ofrecer certezas, sí tenemos datos de sobra para hacer deducciones bastante fiables y sensatas.
Aunque para los que busquen certezas, tenemos que decir que la simple arqueología muy raramente puede proporcionar una. Pero tenemos muchos otros ejemplos de grandes óvalos o círculos neolíticos, no solo marcados con piedras como Stonehenge o Los Almendros o el crómlech vecino de Totanés, en la provincia de Toledo, sino que también hay bastantes de tierra, como el de Durrington, e incluso de postes de madera, como el de Woodhenge. Los círculos de piedra, sobre todo si están cerca de una población, tienden a desaparecer por reaprovechamiento de sus piedras; los de tierra, por erosión; y los de madera, porque se pudren. En caso de desaparecer, pueden a veces dejar una huella que los expertos rastrean, como es el caso del de Woodhenge ya visto o el enorme círculo de Hindwell en Gales, que dejó cierta configuración en el paisaje que intrigó a los expertos y, al excavar, encontraron restos carbonizados de troncos de roble, 1400 troncos de 6 m de altura. Aunque lo de la altura ya no sé bien cómo lo habrán medido los expertos, pero han dejado el dato ahí. Una cosa que me parece bastante clara es que los ingleses buscan el valor de sus cosas hasta debajo de las piedras, nunca mejor dicho. Pero si círculos desaparecidos como Woodhenge o Hindwell se encontraran en España, difícilmente nadie los habría encontrado o prestado atención.
De modo que el crómlech de Peraleda podría haber sido originariamente un círculo de piedra, de tierra o de madera, pero nos inclinamos seriamente por la hipótesis del círculo de piedra porque si dicho crómlech estaba relacionado con la cultura de Guadalperal, y por tanto tiene entre 5000 y 7000 años de antigüedad, la madera nunca habría llegado a la Edad Media, la tierra habría dejado algún rastro abultado en la superficie del suelo, que no vemos, y solo la piedra habría podido perdurar durante milenios para terminar cayendo bajo la maza del picapedrero ya en la Edad Media o después, cuando perdió su utilidad.
Y ahora, recordáis todos esos circulitos pequeños que había por todos los alrededores de Stonehenge. Pues mirad con atención esta foto aérea de Peraleda. Cuando las condiciones de humedad y sequedad son las óptimas, la arqueología hace grandes descubrimientos, pues la vegetación superficial, si es poca, revela como por arte de magia estructuras de piedra y tierra removida que de otro modo sería imposible ver. Y esto es porque la hierba de la superficie estará más húmeda o más seca dependiendo de lo que tiene debajo, o dicho de otra forma, la diferente composición del subsuelo genera en la superficie condiciones de humedad también diferentes, lo que hace que los restos de un muro, por ejemplo, se muestren como marcas visibles sobre todo si es desde el aire.
Un buen ejemplo lo vemos en esta fotografía: la sequía del 2018 en Irlanda produjo esta imagen. En un sembrado vemos aparecer la marca de una gran construcción prehistórica enterrada en las cercanías del famoso dolmen de Newgrange, de más de 5,000 años de antigüedad. Aquí lo veis, demasiado restauradito, tal vez, pero enorme y precioso, y lleno siempre de turistas, que estas cosas cuando se saben explotar dan mucho dinero. Aquí podéis ver más fotos de este fenómeno, que los ingleses, que ponen nombre a todo, llaman "cropmarks", marcas en el sembrado.
Para que eso suceda, el suelo no debe estar excesivamente seco ni todo húmedo, sino en un estado intermedio que permita aflorar tanto lo seco como lo húmedo. Y la vegetación tampoco puede ser muy alta o taparía el efecto, pero si es demasiado escasa, tampoco sería suficiente para producir la imagen. Por eso ha sido providencial que esta foto aérea de Peraleda fuese sacada justo en el momento en el que podemos ver el equilibrio exacto de sequedad y humedad en un campo que han segado hace poco. Lo tenéis ahí, en la parte inferior de la fotografía, pegando con otro campo que no ha sido segado y, por tanto, no muestra el subsuelo, y al otro lado, con otro campo que no tiene hierba y, por tanto, tampoco puede crear este efecto. Este campo que se ve aquí, de color más amarillento ―vamos a acercarlo más para que se vea mejor― muestra claramente una serie de círculos de diferentes tamaños. Comparando sus dimensiones con la ermita que está a su izquierda, podemos deducir que el tamaño de estos círculos oscila entre los 8 y los 15 m de diámetro, más o menos. También podemos ver que se encuentra muy cerca del Círculo Sagrado.
Así que, si Stonehenge es un crómlech rodeado de circulitos, el círculo sagrado de Peraleda no se queda en eso atrás tampoco. Sigue el mismo prototipo que el crómlech inglés.
6- EL CROMLECH DE PERALEDA
Y por último, vamos a comentar ahora sobre una de las objeciones que se ponen a que el Círculo Sagrado de Peraleda fuese, al menos en origen, realmente un crómlech del Paleolítico o del Neolítico.
Si vemos nuestro círculo a vista de pájaro, parece que se encuentra sobre una planicie, como Stonehenge o Los Almendros, o todos los demás crómlech que hay. Pero quien conoce el terreno sabe que Peraleda está construida sobre tres cerros, y el Círculo Sagrado está en una ladera que se haya partida entre dos de ellos, de modo que de plano no tiene nada. Pero realmente, ¿todos los crómlech se hallan en terreno llano? Bueno, no exactamente en realidad, aunque la imagen típica que tenemos de los círculos de piedra es sobre planicie. Pero hay muchos casos en los que no es así. Por ejemplo, el que vimos antes en Er Lannic, en Francia, construido sobre una ladera junto al mar, que con el tiempo se ha hundido parcialmente. Pero para ver el ejemplo que más nos interesa, tenemos que regresar al crómlech de Durrington Walls, el que estaba en las proximidades de Stonehenge.
El 3D de Durrington es casi como el que tiene el suelo de Peraleda, de modo que nos va a permitir muy bien hacernos una mejor idea del relieve de nuestro Círculo Sagrado, porque casi palmo a palmo coincide con este inglés, aunque a una escala menor. Aquí está la foto del escaneo tridimensional de Durrington Walls. Los nombres en verde nos sirven para situarnos en lo que sería el espacio equivalente en Peraleda. Abajo tenemos las escuelas y la ermita del Cristo. A la izquierda está el Cerro de la Cruz y el olivar de Caena. Al norte está el Cerro del Rollo y la iglesia, y cruzando el círculo de lado a lado en amarillo tenemos la calle del Señor, de modo parecido a como en Durrington cruza la carretera.
Una vez situados, quienes conocemos el relieve de las calles de Peraleda podemos visualizar el Círculo sin las casas actuales y verlo en su limpieza original. Cada puerta del círculo la hemos marcado con una circunferencia. Empecemos por la derecha, la Puerta de Oropesa, que como hemos visto se encuentra en la plazuela de Greros, justo en la torrentera que recoge las aguas de los cerros de la Cruz y del Rollo y que atraviesa todo el Círculo hasta ir a unirse con las aguas que bajan por la cuesta del Cristo y por la calle Peligros y desembocar, como hemos visto antes, en esa vaguada que durante meses era una charca y un barrizal, tanto como para sumergir el menhir de cazoletas del que hablamos anteriormente.
En esta otra imagen, donde marcamos las torrenteras por donde baja el agua, se puede comprender mucho mejor por qué la Puerta de Oropesa se encharcaba tanto, pues todo acababa llegando allí, y no olvidemos que por entonces llovía bastante más que ahora. Ahora, desde esta puerta vamos a subir por la Cuesta del Cristo, que al igual que ocurre en este 3D es la parte más empinada de nuestro círculo, hasta la ermita, donde la cuesta desaparece y tenemos un trozo casi plano hasta la Puerta del Cristo, que estaba en la bocacalle de la calle del Señor. Allí comienza otra subida por la calle Belchite, aunque ya menos empinada, hasta llegar a la Puerta de Belvís, en el principio de Gabriel y Galán, donde se cruza la calle de la Cruz con la que va al olivar de Caena.
Desde la Puerta de Belvís hasta la Puerta de Santa María, el terreno se hace llano y poco a poco empieza a convertirse en cuesta abajo, hasta llegar a la Puerta de Santa María, en la plazuela del antiguo pilón, hoy fuente. Y desde allí, la cuesta se vuelve abrupta, cruzando por segunda vez la calle del Señor y empinándose aún más hasta la Puerta de Oropesa, tal como vemos también que ocurre en este relieve de Durrington.
El interior del Círculo Sagrado tiene un relieve también casi idéntico al que vemos en Durrington, bajando buena parte de las aguas hacia el Centrum para después allí canalizarse por la calle de Portugal hasta la Puerta de Oropesa y allí se remansaban parcialmente para continuar luego calle abajo en dirección a la Casa de la cultura. Aunque solo hasta llegar a la alcantarilla de enfrente de la quesería, donde vimos que está hoy recolocado el menhir de las cazoletas que aparecería bajo el suelo de la Puerta de Oropesa.
De esta manera, el mapa tridimensional del círculo de Durrington nos ha servido para conocer mejor el círculo sagrado de Peraleda y su relieve, además de maravillarnos por las coincidencias. Pero también nos sirve como argumento para todos los que piensan que un verdadero crómlech prehistórico no puede estar situado en una orografía tan poco llana como el de Peraleda. El de Durrington es del Neolítico y su geografía es prácticamente exacta la nuestra. Si ellos pueden, nosotros también.
Sin embargo, las murallas de Durrington nos permiten lanzar una hipótesis más, imposible de comprobar, pero que tiene mucho sentido. Los hombres del Neolítico que habitaron Gran Bretaña no entraron allí por el Canal de la Mancha, como antes se creía, sino que navegaron desde el norte de España, y así lo han demostrado con claridad recientes estudios genéticos. Por lo tanto, en cierto modo podemos decir que los constructores de Stonehenge y las murallas de Durrington son españoles, o al menos descendientes que conservaban más o menos la misma cultura y la misma religión, pues en esa época, las cosas casi no cambiaban con el paso de los siglos.
Partiendo de esa base, podemos buscar paralelismos entre los constructores de Durrington y los del Círculo de Peraleda. El hecho de que ambos círculos tengan una orografía muy similar puede que no sea pura casualidad. Ciertamente, en ambos casos, el relieve del suelo era el que era y ya estaba allí; no lo construyeron ellos. Pero si ambos grupos humanos venían de la misma cultura y tenían la misma cosa en mente, entonces puede que ambos buscaran el mismo tipo de terreno para construir allí su círculo.
Hemos visto antes que, según dice la enciclopedia, la decoración de cazoletas a menudo aparece relacionada con cultos acuáticos, deidades de las aguas. Ciertamente, en el dolmen de Guadalperal, donde encontramos un menhir con cazoletas, hay relación con el agua. Por eso, el menhir de la entrada tiene esculpido un río y el dolmen en sí se encuentra a la orilla del Tajo, mirando a sus aguas. Tal vez esa sea la clave para relacionar Durrington y Peraleda: el culto a la deidad de las aguas.
Hemos visto que el círculo de Durrington, como el de Guadalperal, también tiene un pasillo que lo conecta al río Avon, que pasa a su lado. Pero sobre todo, al igual que Peraleda, está construido no en un llano, sino sobre una pronunciada vaguada que, en forma de embudo, recoge las aguas de los alrededores y las concentra en su salida, de donde van por el pasillo al río. Lo mismo ocurre en Peraleda. Esa misma vaguada recoge las aguas de la zona y las concentra todas en lo que luego sería la puerta de Oropesa, para desde allí dirigirlas a lo que hoy sería la alcantarilla frente a la quesería.
Si ese era el efecto buscado, el relieve no sería un estorbo para el Círculo, sino su razón de ser. Tal vez el crómlech de Peraleda, como el de Durrington, tendría un pasillo en su entrada principal y única, que estaría en la Puerta de Oropesa, o sea, Greros. Y en ese caso, siendo esa la puerta de entrada al Círculo, tiene más lógica aún que el menhir labrado de cazoleta se encontrara, como ya habíamos supuesto, en esa entrada, cumpliendo la misma función que el único menhir de cazoletas que hay en el dolmen de Guadalperal, que también se encuentra a la entrada de la cámara interior.
Sería esa la piedra más sagrada y, por tanto, tiene sentido que en ella se grabara el dibujo de la deidad asociada ―que pensándolo mejor, puede que no sea una vaca, sino un toro, aunque puede ser cualquier cosa que tenga cuernos― y, aunque por aquí no hay hoy animales con cuernos asociados al agua, pudiera tratarse de algún mito religioso donde toro y agua estuviesen asociados o… qué sabremos nosotros. Pero también podría ser una representación esquemática de una diosa de la fertilidad, como otras diosas con cuernos que encontramos sobre todo a partir del Neolítico. Y como la fertilidad de la tierra está relacionada con la lluvia, pudiera ser también una deidad de las aguas. En el oeste de España, se calcula que llovía por entonces casi el doble que en la actualidad. Así que esta vaguada sería un buen indicador de los periodos secos y los húmedos. Más aún, teniendo en cuenta que la piedra es bastante plana, puede que no fuera un menhir puesto en pie, sino la losa superior de un altar donde las cazoletas actuarían recogiendo el agua de lluvia.
Todos son suposiciones, pero la idea de que el crómlech de Peraleda tuviese una puerta de entrada con una piedra sagrada labrada cobra mucha más fuerza. Aunque, si esto es realmente así, entonces esta piedra, como el menhir esculturado de Guadalperal, sería una piedra única en el Círculo, la más sagrada, y por tanto no nos estaría diciendo gran cosa sobre cómo pudieron ser el resto de las piedras que formaban el círculo, si grandes o pequeñas. Aunque eso ya tiene poca importancia.
La idea de que el crómlech fuese un lugar sagrado dedicado a la deidad de las aguas también es compatible con el hecho de que pudiera estar ya orientado hacia el lugar de Santa María, donde está la Fuente del Borbollón con sus aguas medicinales, que sería el lugar donde habitase ese toro o deidad del menhir. Pero, por otra parte, de ser correcto que nuestro Círculo tenía una única entrada, confirmaría la hipótesis de que las cuatro puertas que orientan el Círculo hacia Santa María serían ya una modificación medieval. En ese caso, el círculo pagano sería un círculo sagrado dedicado a la deidad de las aguas, con una sola puerta en el desagüe de la vaguada, y el cristianismo lo modificaría para convertirlo en un círculo sagrado orientado hacia el lugar en donde se apareció Santa María.
De todas formas, Durrington inevitablemente también es terreno de varias hipótesis diferentes y algunas muy distintas que intentan explicar los datos que tienen y mejorarlas con los datos nuevos que van encontrando. Ahora parece que en una segunda fase abrieron cuatro puertas y construyeron casas en su interior, lo cual, por puro azar, lo relacionaría también con la evolución del de Peraleda, aunque muchos siglos antes. También se abre con fuerza la hipótesis de que tenía construcciones orientadas hacia fenómenos astronómicos. Así algunos consideran, aunque otros no están en absoluto de acuerdo, que si Stonehenge pudo ser la esfera de los muertos, Durrington sería la esfera de los vivos, y que largas procesiones rituales se llevarían a cabo entre ambos círculos. También eso sería posible en Peraleda, siendo nuestro Círculo la esfera de los vivos, de la energía que da vida, y el Dolmen de Guadalperal, que no deja de ser en parte una tumba colectiva, sería la esfera de los muertos.
Y con esto, terminamos nuestra lista de argumentos. Solo falta señalar que cuando en este vídeo o el vídeo anterior doy datos documentales, estoy haciendo alusión a documentos de los cuales poseo copia o, al menos, la referencia al original, y que el ritual que asumo que se practicaba en este círculo en la antigüedad o, al menos, en la Edad Media, no es ningún ritual inventado ni desconocido. Es el llamado "circumambulatio", muy practicado por los orientales, pero también lo era por los antiguos paganos europeos, de modo que si el Círculo Sagrado ya era sagrado en el Paleolítico o el Neolítico, es posible que lo practicaran, al menos a partir de cierta época, y que el cristianismo simplemente heredara dicha práctica local al resignificarlo.
El ejemplo más conocido de este ritual son las vueltas en círculo alrededor de la Kaaba en las peregrinaciones musulmanas a La Meca. Pero también en la religión cristiana se dan muchos casos: tenemos, por ejemplo, el "circumambulatio" alrededor de la tumba de Cristo en Jerusalén, o las tres vueltas alrededor de la iglesia el domingo de Pascua, o en la ceremonia del bautismo en algunas Iglesias ortodoxas. También en los laberintos circulares de las catedrales francesas o en peregrinaciones tan masivas como la de Itatí en Argentina, donde al llegar a una gran plaza circular antes de ir al Santuario de la Virgen, los peregrinos dan vueltas como acto de purificación.
7- CONCLUSIÓN
Conclusión, por todos estos datos es por lo que me inclino a pensar que el Círculo Sagrado de Peraleda tiene su origen en un crómlech Paleolítico o Neolítico asociado a la cultura que construyó el dolmen de Guadalperal hace varios miles de años, y que ya tuvo un sentido sagrado desde el principio. Aunque no sabemos si por entonces estaba también conectado con el lugar de Santa María, o más probablemente su conexión con Santa María fuese una reorientación posterior, en tiempos de los visigodos o incluso más tarde, cuando los cristianos repoblaron la zona tras la desolación árabe. Al encontrarse este círculo en un nudo de varias rutas y peregrinaciones, es más que probable que fuese utilizado desde antiguo ―o al menos luego por los peregrinos cristianos― como un círculo propicio para el ritual de purificación que tantas veces vemos en círculos situados en otras rutas de peregrinos.
Es por este motivo que la asociación cultural Raíces de Peraleda se ha esforzado tanto en reconstruir la historia del Círculo Sagrado y señalizarlo debidamente con paneles informativos, placas y flechas en el suelo marcando el recorrido a partir del ayuntamiento situado en la plaza de España. Y esperamos que algo tan curioso y al mismo tiempo tan importante desde el punto de vista histórico y arqueológico sea capaz de atraer a visitantes curiosos, a devotos peregrinos y a los buscadores del misticismo y los campos de energía que acuden a lugares como este buscando la unión con las fuerzas de la naturaleza antes de marchar, ya debidamente purificados, a la fuente de donde procede esa energía o sacralidad que, como ya explicamos en el vídeo anterior, se encuentra, como no, a unos 5 km al noroeste del Círculo Sagrado, bajo las ruinas de la iglesia de Santa María.
Sirva también este estudio para reivindicar y poner en valor dichas ruinas, que habiendo sido iglesia tan importante para toda la comarca, por este y otros motivos, no permitan las autoridades que siga desmoronándose y cayendo en el olvido.
Ahí queda la reflexión.
DECODING THE SACRED CIRCLE OF PERALEDA
(English videoscript)
This video is the second part of the video “El Círculo Sagrado de Peraleda” (The Sacred Circle of Peraleda), where we have already introduced the Sacred Circle and explained its origins and function. Here, we will provide primarily data: a more academic explanation, but also very interesting and full of surprises, where we will offer more specific information to better understand why we presented the information we did in the previous video and to demonstrate the basis for our deductions. Additionally, we will reveal new data discovered since then, making our hypothesis even more credible. If you haven't watched the previous video, it's better to do so now, or you won't grasp the essentials. Right now. If you're on YouTube, a little window should appear on the screen to go to that video by clicking or tapping on it, and if you don't see it, I may have included the link in the comments for you to open it from there, or maybe I'll do both. Let's begin.
1- FOUNDATION OF PERALEDA
To set the stage first, we need to say a few words about how Peraleda came to be where it is and why. As mentioned at the beginning of the previous video, Peraleda de la Mata was founded by the queen's scribe, Domingo Velasco, commissioned by King Alfonso X the Wise, in the second half of the 13th century, naming him the first Lord of Peraleda. The name 'Peraleda,' by the way, comes from a stream called that way, which ran from near the place called Corchuelo to the River Tagus. Today, most of its course is hidden by the Valdecañas reservoir, making it difficult to get an idea of how long it was. The older people in the area still remember it by the modern name Stream of the Valley, but in the Middle Ages, it was called Stream of the Peraleda. Perhaps because there were some pear trees around at that time. Interestingly, Stream of Peraleda means the same as the neighboring toponym 'Guadalperal,' if it is indeed a half-Arabic, half-Castilian compound.
We don't know the exact year of its foundation, but it had to be between the years 1252 when Alfonso X ascended the throne, and 1276, when we have a document in which the king himself grants an extension of the territory already conceded to the lordship to Domingo Velasco. Initially, the town was, of course, founded in what seemed to be the best area in the entire surroundings, in the very fertile Vega de Alarza. However, it wasn't on the plain but on top of an elevation that allowed a good view of the entire Tagus ford, next to the Peraleda River, from where it takes its name. Additionally, it was situated next to two streams, then called Tamajoso and Gamonoso. So, they had water for drinking and washing without complications.
Let's take a closer look at this map, a map in which we have reconstructed the situation of Peraleda and its surroundings in the 16th century, combining information from various ancient maps. We can observe a bit south of Majada Alta (where the irrigation tower is now built, what we call "El Puro.") and on an elevation that is now submerged under the reservoir's waters, there is an area that in that century was still called "Las Chozas de Blasco Mingo" (The Huts of Blasco Mingo). This toponym is quite self-revealing because the name Blasco Mingo obviously refers to Domingo Velasco, the first lord of Peraleda and its founder. "Mingo," just as it is still used today in the area, is an affectionate abbreviation of 'Domingo,' and "Blasco" is a deformation of 'Velasco.'
The reference to "Chozas" (huts) seems to be because the first inhabitants who settled here did so in huts, waiting for the population center to consolidate and enrich enough to begin building houses. Additionally, it is assumed that the early inhabitants of Peraleda, like those in the rest of the area, were shepherds from La Vera who, for the most part, were already accustomed to spending the winter with their herds in the Campo Arañuelo area, living in temporary huts. The current effort is then to provide them with a stable settlement throughout the year.
However, it would be normal for them to initially continue building their traditional huts, if only as a way of saying, "Let's try it first, and we'll see if we like staying here forever." This would be somewhat similar to what happened in the neighboring Casatejada, which likely began with huts or houses covered with “escoba” (broom), hence its first name, Casa Escobiza. Later, as the settlement established and prospered, people began building houses with tiles, and the name changed to Casa Tejada (tiled house).
But in the case of Peraleda, that was its name from the beginning; that's why Domingo Velasco was called the Lord of Peraleda. It's when the town moved that people began to remember the old location as the place where Domingo Velasco, or Blasco Mingo for friends, had ordered people to build their huts, hence the name 'Chozas de Blasco Mingo.' Peraleda didn't stay in that old location for long. In the following century, it was already established much higher up, in the current location, far from the most fertile lands and any river or stream. This forced the people of Peraleda to rely on bad water from low-quality wells and travel several kilometers to reach the nearest stream, where they could wash clothes—the area we now call "La Bomba," named after the pumping system that the Town Hall installed there in the mid-20th century to facilitate this task.
It may seem illogical that the seat of the Lordship of Peraleda was built on a hill that belonged to the friars of Alarza. Still, although this contradicts some later documents, we know that at that time, it did not belong to Alarza because Domingo Velasco's grandchildren passed that land to the Lord of Navamorcuende, located 22 km north of Talavera. The Lord of Navamorcuende created the 'Mayorazgo de San Román, y las Chozas de Blasco Mingo,' the origin of the Lordship of San Román. These huts would eventually become part of the Marquisate of Velada in the 16th century.
This change of location, seemingly for the worse, could have been motivated by two factors. The main reason was that the initial location, though seemingly perfect, was in an area where the abundance of water also led to a prevalence of malaria—a problem that persisted until the eradication of the disease in the mid-20th century. It's important to note that our area, between the Tagus and the Tiétar rivers, was the last place in Europe to successfully eradicate this disease, then known as "paludismo." Hence the letters of "Centro Antipalúdico" that used to be displayed on the facade of the Casa del Médico (house of the doctor), now a nursing home. This same disease eventually led to the depopulation of other neighboring villages, such as Santa María de la Mata and, in part, Valparaíso, which, when it disappeared due to wars, had been losing population for many decades. People were relocating to Peraleda, precisely to escape malaria because Valparaíso was too close to the stream.
The new chosen location, the current one, was also considered better because it positioned the town on what would later become the heavily traveled postal road. This road passed through here specifically to avoid the streams, as there used to be no bridges then. At this point, it intersected with the road descending from the Sierra to the ancient Augustóbriga or Talaverilla.
Be that as it may, the inhabitants of the former Peraleda distanced themselves from the streams and sought a place as dry as possible, following the saying "once bitten twice shy." Moving further uphill, they chose a location that seemed ready to embrace them. It was marked by a large circle of stones, which probably already had a reputation as a sacred and protective place, as we'll explore later. That's how, in the 14th century, Peraleda relocated within the Sacred Circle we discussed in the previous video.
In that video, we mentioned that the Peraleda Circle, whatever it was, existed in the Middle Ages, but it might have been even older by centuries or millennia. In this video, we strongly propose that the Circle is at least 3 or 4 thousand years old, perhaps even 5 or 7 thousand like the Dolmen de Guadalperal. We believe it originated as part of the Paleolithic complex, with its centerpiece being the famous dolmen, and that this circle originally was a stone circle (cromlech). Here I will present new data that supports this hypothesis over any other.
First, let's understand what a "cromlech" is. "Cromlech" is a Celtic word meaning "circle of stones," and it consists of standing stones (menhirs), large vertical stones arranged in a circle, like Obelix's menhir – here we see him happily with his menhir. Cromlechs are believed to have been used as burial grounds or sacred spaces for religious rituals. The one in Peraleda likely served the latter purpose as a sacred territory. Menhirs forming a cromlech can vary in height from one meter to over four meters. Those in Peraleda probably stood at just over one meter, and we'll explore later why I suppose that.
The most famous cromlech today is Stonehenge, in southern England, initially a circle of standing stones, later complemented by a temple and potentially an astronomical observatory made of larger stones, which is the part that is better preserved today. Many can recognize it from the photo. However, there are many other cromlechs, such as the one near Blandas in France, or Er Lannic, also in France, or Sunkenkirk in England. The second image shows the ground plan of Sunkenkirk.
The reason why we can't find any of the original menhirs or stones that formed the Sacred Circle today is precisely because Peraleda was built within it. When the Sacred Circle held value for people, they would preserve the menhirs. However, as time passed and the cultural significance waned, people likely repurposed or recycled the stones. The original cromlech might have been a simple circle, perhaps closed or maybe open at one or four equidistant points. These openings or gates could have existed from the beginning or been created during the Middle Ages during repopulation, with the disappearance of Neolithic culture, or perhaps not until after the Arab invasion. The circle would have been abandoned, and the entire area depopulated. Only the shepherds grazing their flocks through the empty lands of Campo Arañuelo would have known about it. For several centuries, this region was practically a no-man's-land between Moors and Christians.
2- THE SACRED PLACE OF SAINT MARY
As we mentioned in the previous video, nearly 5 km from this circle was a place considered very sacred. The site may have been revered from ancient times by the builders of the Dolmen de Guadalperal, or later by the Celts or Romans who arrived afterward. This sacredness is attributed to a spring of medicinal waters in the area. The spring, known as "el Borbollón" (the bubbling) was widely used to treat certain illnesses, especially skin conditions, until the Spanish Civil War when the Borbollón Spa was destroyed and abandoned. Until then, it was very popular, attracting patients from all over Spain, even as far as Barcelona. Interestingly, the waters still possess medicinal properties. My father still recalls the local doctor recommending people with psoriasis to take water from the spring for washing purposes.
Indeed, given the medicinal properties of its waters, it is highly likely that the site was revered by ancient people who believed that the healing powers were bestowed by a deity inhabiting the waters. This might explain the presence of Roman remains in the vicinity.
What we can reasonably assume with more confidence is that the site where San Gregorio stands today was revered as sacred ground during the Visigothic period. The Visigoths lived in this area, as in all of Spain, between the 5th and 8th centuries. Shortly after Christianity reached these lands, precisely at the midpoint between the Catholic dioceses of Toledo and Mérida, which were among the first and most significant in all of Spain, the Virgin Mary reportedly appeared to a shepherd boy under an oak tree. Naturally, the location quickly became an important religious center for the entire region, akin to the modern sanctuary of Fatima. A Visigothic church was built on the same site, a notion that I previously suggested in the last video but can now confirm with new data. There was indeed a Visigothic church there, and based on the remains uncovered in the area through excavations for laying pipes, so I was told, it must have been a significant structure. Archaeologists found various objects and architectural elements from both the Visigothic period and the distant and wealthy Byzantine Empire, the great empire of the Eastern Mediterranean during those times.
The current church that occupies the site, known as Santa María but better recognized as the "Tower of San Gregorio," is a construction from the 14th century, now in ruins. On the west facade of the present church, where the tower is located, you can observe, one meter away from the current wall, a section of a wall likely belonging to the original Visigothic building. This is because, if these were remnants of a medieval church porch, it wouldn't make sense for them to encompass the perimeter of the tower, which protrudes from the main wall. The underground crypt it once had, now collapsed, could also potentially date back to the Visigothic period, although I cannot confirm that.
The longstanding tradition has preserved the story of the Virgin's apparition at the site, suggesting it dates back to the Visigothic era rather than being a later medieval legend. This is supported by the discovery of Visigothic temple remains beneath the current medieval church. Additional evidence comes from a document dated 1234, less than 50 years after the creation of the Plasencia diocese and at a time when our region had not yet been repopulated, and no one lived here, at least in any organized settlements. The document is a grant by King Ferdinand III to the Augustinian friars of San Martín de ValdeIglesias, giving them lordship over the Vega de Alarza. In defining the boundaries of the estate, the document mentions the "carrera de Sancta María," meaning the road or pathway that comes from Santa María. However, at that time, it would still take a century or more before the construction of the current Santa María church began. While I have the reference to this document, I haven't personally seen it. What I have seen with my own eyes is another document, not much later, signed by Ferdinand III's son, King Alfonso X the Wise, in 1276. In this document, the king mentions having already granted Domingo Velasco the lordship of Peraleda and now seeks to expand his territory by taking the "dehesa de la Peraleda" from the City Council of Plasencia, which is none other than the present-day Valdehúncar. Again, the document establishes the boundaries of the territory, and the carrera de Santa María is mentioned, although the construction of the current church was still a long way off.
So, if in the 13th century people knew of this road as Sancta María —even when the Santa María church did not yet exist— it's because, despite the Moors having destroyed the earlier Santa María church, the location remained so significant that it never faded from the memory of Christians. Even centuries after its destruction, they continued to remember that the place was sacred and continued to refer to it as "Sancta María de la Mata," the site of the Virgin's apparitions, the place of Saint Mary. This makes sense. What wouldn't make sense is to assume that they named the road "St Mary’s Road" arbitrarily, only later deciding to construct a St Mary church to align with the name.
Moreover, it's true that during the Reconquista, Christian kings made significant efforts to reclaim sacred sites from the Visigothic era. This strategy helped them prove that they weren't conquering new territories but rather reclaiming what was rightfully theirs, restoring what belonged to them by historical right. The medieval Christian kings presented themselves as heirs to the Visigothic monarchy, asserting their right over what was once Visigothic Spain, the territory they were attempting to recover. Hence, in places where they knew there had been a Visigothic church, they would often build another on top of it. Consequently, when they regained control of the site of the ancient Visigothic church of Santa María de la Mata (undoubtedly destroyed by the Moors) as soon as they could repopulate the area, they promptly constructed a modest church on the same spot. This church is the one we see in ruins today.
Therefore, we can assert with certainty that the site currently occupied by the Santa María church was considered very sacred, at least since the Visigothic period and certainly during the Middle Ages as well. This is why we assume that the stone circle upon which Peraleda was established was oriented toward the location of Santa María, as we saw in the other video when Peraleda moved to its new location. It's possible that the orientation was already established if we presume that in the same place where the Visigoths erected their temple, the Romans, Celts, or Paleolithic people had already established a place of worship. However, to be more cautious, we'll assume that it was the early medieval settlers of Peraleda, after settling in the circle, who decided to orient the circle toward Santa María, thereby transforming it into a sacred circle.
If this assumption is correct, or at least the most probable, we can say that when Peraleda moved to its current location, it transformed the cromlech into its sacred circle. Although, as I mentioned, there's nothing compelling us to assume that before the Visigoths, the area around El Borbollón was not already considered a sacred place, and that's why the cromlech itself could have been oriented toward it from the beginning. But well, we can speculate about that; however, the fact that in the Middle Ages, it was oriented toward Santa María is not speculation; it's a certainty, as we demonstrated in the previous video. So, lacking more data, we will stick with certainty.
Now, how did they orient the circle toward Santa María? Well, as was customary, they opened four entrances in the enclosure. However, instead of aligning the entrances with the cardinal points, as was commonly done, they precisely oriented them toward Santa María. But, if it was a circle of stones, where are these stones now?
3- WHERE ARE THE STONES?
Easy: upon reaching the Circle, the early inhabitants of Peraleda would have constructed huts, just as they did in their former location. They probably ended up creating a fence, which could have been made of wood, adobe, or even by joining the spaces between the menhirs with mud. The fence might have offered some protection, not much, perhaps, from potential attacks by feudal lords surrounding the village, which was quite problematic during that time, as indicated by the documents we have seen. However, it also allowed the residents of Peraleda to defend themselves from thieves and the infamous "golfines," bands of robbers of French, Flemish, and German origin that ravaged the area, especially from Miravete to Talavera. They became so wealthy that they eventually had their own palace, the Palace of the Golfines.
Furthermore, the fence protected the villagers at night from the numerous wolves that, until the mid-20th century, were abundant in the region. Peraleda's grandparents still vividly remember the old curfew from their childhood when they would say to each other: "Prayers are being chanted, wolves are howling in the alleys." The so-called ‘alleys’ through which the wolves entered the village were the deeply recessed paths that, until not too long ago, served as the entrances to the village. The prayers referred to the Angelus, which was also chimed at sunset, signaling to the children that it was time to go home. After nightfall, especially on harsh winter days, hungry wolves would approach the village in search of food. For these wolves, a simple fence, even if made of wood or reeds, would have been effective protection. Inside that enclosure, regardless of its construction, is where they opened the four gates, orienting the village toward the sacred site of Santa María to harness its sanctity or energy, as explained in our previous video.
But there came a moment when the enclosure ceased to be used, or perhaps the enclosure itself rendered the stone circle useless. Additionally, over time, the village replaced the huts with houses, and this is when the stones disappeared. The typical house in Peraleda, until recently, was constructed using stone pieces up to a height of about 1 meter, with the rest made of adobe, as seen in these photos.
In the past, as I mentioned, everything was repurposed; nothing was discarded or left unused. Moreover, the village is situated away from the rockier areas, with the nearest rocks located near La Bomba and Santa María. To obtain the stones for the foundation, they would have had to travel about 5 km and transport them back to the house, which was costly and laborious. Above all, it would have been impractical for them to venture far to find rocks when they had a circle of large stones, now obsolete, readily available all around the village. This is how those ancient stones ended up being broken into pieces and incorporated into the foundations of many of Peraleda's old houses.
However, everything in history leaves traces, and here things start to get more interesting. In the event that the menhirs of the cromlech were brought from a distant place because they held some special significance, as sometimes happened in these cases, it would be a matter of analyzing the stones of the old houses that still maintain their stone base visible and intact. We need to see if some of these stones do not belong to the nearby area but instead come from afar. For example, in this photograph, we can observe three different types of stones in this foundation: one of coarse granite, another of fine granite, and another that might possibly be siliceous rock. In any case, there are other places where we clearly see rocks of quartzite and silica or flint. If that is the case, we would have the same four types of stones used to build the Dolmen de Guadalperal, which was also about 5 km from the village, and its stones were brought from several kilometers beyond. This could be a sign that easily connects the original stone circle with the construction of the dolmen, even if it is just a likely deduction.
We also find some stones, like the ones in this photo, which could possibly be the tip of a menhir and has marks that could be traces of the quarry or could also be some design that this menhir had, although these are just speculations. It's not about finding necessarily polished or carved stone fragments since in many cromlechs, unlike dolmens, the stones forming the circle are simply more or less large rocks that delimit the circle, cut but not necessarily polished or carved. So, if one of these rocks is smashed to pieces, the chances of recognizing it at a glance are low. However, without the need for speculation, we can affirm with reasonable certainty that, searching in the surroundings of the Circle, we have found one of the menhirs that formed the original circle, or at least a good piece of one of these menhirs.
It is this stone, but why didn't this large stone end up like all its companions, broken at the base of one of the houses in the village? The answer is, again, simple: this stone, used as a slab, is currently in the drain of Peligros Street, right in front of the dairy, so it must have been found around the Oropesa Gate area, which is now Plaza de Greros, because if a stone like this is found, it is utilized nearby. I say "found" because the only possibility for such a large stone to survive almost intact for centuries and without being reused is if it was hidden, that is, underground.
But why did this stone remain buried, perhaps even before Peraleda existed? Many locals born before the 70s will remember that, next to what was the Gate of Oropesa, between the old Gastar well and the beginning of the Cuesta del Cristo, there was a row of stepping stones then called "pisaderas" or "paseras." which served to cross that stretch which, from autumn to spring, was almost always a swamp. The Circle is on a slope, and the rains, more frequent and abundant than now, flowed down the sides of the Circle, the current streets of Peligro and Cuesta del Cristo, and also in the center, the current street of Portugal. The result was that, right where the Gate of Oropesa would be, a pool formed where the three streams converged, and for months the passage was a muddy mess. People used those stepping stones to avoid sinking into the mud. This makes it very likely that if the mud loosened the base of one of the menhirs, and it fell to the ground, over the years it would sink into the mud until it was completely hidden. And that could only happen right at this point.
That's why it's not strange at all that the only menhir I've been able to locate is just a few meters from that exact point. At some point in the mid-20th century, perhaps around the 1940s when Mayor Lucio García carried out works to guide that stream and paved and laid stone slabs in the streets, or maybe in the 1970s when trenches were dug across all the streets to lay down water pipes. Perhaps, while excavating, this stone, the menhir, came to light, and it came in handy for what they were doing, unlike now when everything we don't already have prepared is thrown away. So when they built the large stone culvert that guided the stream to pass under some houses in front of the dairy, they reused it right there and incorporated it into the structure, just as we see it now. Perhaps splitting it into two parts, in case the original menhir wasn't as slender as we see it today.
So why are we so sure that this stone slab isn't modern but belongs to the Neolithic or Paleolithic? Well, for a very revealing detail: its surface is decorated with small cavities. This decoration is technically called “cazoletas” (cupule decoration) and is typical of the Paleolithic and Neolithic periods, although in some regions, it continued to be used until the time of the Celts in the Iron Age. If we look up "cazoleta" in the Spanish Wikipedia encyclopedia, we find the following: "although the most common case is that they are found engraved on the surface of natural rock formations, they can also appear on megalithic orthostats," meaning menhirs. "Cupules are one of the most recurrent rock art motifs in all periods, their chronology would range in Europe from the Middle Paleolithic to the Iron Age," meaning up to the 5th century BC. And when it mentions the possible functionalities of this decoration, among others, it points out "maps of constellations and terrestrial," meaning maps of the earth or sky, "linked to idolatrous aquatic cults" and "markers of sacred spaces, migratory routes, places with high magical and propitiatory value."
As we can see, that description seems tailor-made for our menhir since, as we saw in the previous video, from the sacred circle, it was probably part of an ancient pilgrimage route — which would be equivalent to a migratory way. This menhir was located at the entrance of an area with high magical and propitiatory value, so it would be appropriately decorated. It could also, in some way, be linked to aquatic cults because, as we have seen, it was in an area that used to be flooded for a significant part of the year. Additionally, these cupules once again suggest a connection between the menhirs of the Sacred Circle and those of the Dolmen de Guadalperal. In the Dolmen, the main menhir is also decorated with cupules, as we can see in this engraving from before the water of the reservoir eroded its surface. Nevertheless, the cupules on that menhir are still visible today.
Furthermore, if we rotate this image, we will see a schematic engraving of a horned animal that could be a cow, perhaps a deity from that era. Although it must be acknowledged that it could also have been an uppercase "R" engraved in more modern times as a mark left by some earlier reuse. There are things we can assert with reasonable certainty and others that are only conjectures, even if they are well-founded. Cow or "R," both are possible—although it would be a very unusual and excessively eroded "R" to be modern. But cupules, that's what we have, and that alone is enough to know that the stone is prehistoric. So, once again, we find signs that link the sacred circle with the Dolmen de Guadalperal.
4- GUADALPERAL, LOCAL MEGALITHIC NETWORK
The Dolmen of Guadalperal was the main monument, built 5,000 to 7,000 years ago by a Paleolithic culture that inhabited the area around the Alarza ford, including the present-day Peraleda and possibly extending to the current Santa María at least. The dolmen was a stone vault buried under a mound of rounded stones and earth, somewhat like what we see in this reconstruction I've created. The vault was connected to the outside through a passageway oriented toward the sunrise on the equinox, when the morning sun could reach the depth and illuminate a carved menhir at the entrance of the chamber—the same menhir decorated with cupules that we discussed earlier. Today, what we see of the dolmen is its skeleton because the mound was excavated in the 1920s and moved outward, forming a ring of stones surrounding the remains of the central chamber, while the reservoir waters have cleared the site of soil, leaving it with the appearance it has now, resembling the skeleton of the dolmen. This structure served as a collective tomb and likely had other sacred and communal uses. It was, in a sense, the equivalent of a cathedral, both in its significance and in the achievement it represented for the people of that time to construct something of this nature when the construction of dolmens was still in its early stages.
If, thousands of years from now, we were to find the remains of a cathedral in the middle of the field, we would be mistaken to think that those people had built a grand cathedral isolated in the middle of nowhere, because that cathedral was the center of an entire city that provided it with function and purpose. Similarly, discovering a large dolmen in the middle of the field should not lead us to believe it was a standalone structure without further context. It couldn't be; instead, it was the focal point of an entire complex of constructions, dwellings, and paths that formed a network across the surrounding fields, with the dolmen at its center. It's not surprising that recent studies conducted hastily in the area have uncovered more remains of Paleolithic constructions, likely from the same era. This includes, according to reports, around 11 smaller dolmens, as well as stone stelae, tombs, and other artifacts. Even though their locations haven't been made public —presumably to protect them from treasure hunters prevalent in our town— many of them are usually underwater due to the reservoir.
In the same 15th-century map of Peraleda that we saw earlier, there are several menhirs and dolmens with specific names, such as "Piedra Hincada" or "La Piedra del Oso," although all of them have disappeared by now. As part of the complex of Paleolithic constructions associated with the culture that created the Dolmen de Guadalperal, we would have the Peraleda Crómlech. This crómlech, now called the Sacred Circle because it received this function oriented towards Santa María (presumably in the Middle Ages), is not the only one in the area; there were likely several, or perhaps many more. In fact, about 5 km to the south —everything in Peraleda seems to be about 5 km— the 2019 drought revealed another construction that is likely another cromlech.
I say “probably”, although it certainly seems so, because I've only seen some photos like this. So, it's a likely but not definitive observation. And although it appears to be of considerable size, I don't know its actual measurements. However, from the looks of it, it could well be a cromlech that over time became buried under the sand, but as the reservoir's water level decreased, it partially uncovered it, leaving the tips of some stones visible, which is all we can see in the photo. The rest would still be buried beneath the ground. Other cromlechs like this one may have been scattered throughout the area, with many likely repurposed to build the numerous walls found in the fields around Peraleda.
But within the current urban layout of the town, we have not only been able to clearly identify a cromlech, the protagonist of this whole story, but we have also detected the remains of at least two other stone circles, all of the exact same diameter as the main one. Although their traces are not as well preserved —evidence that what loses utility falls into oblivion— and in the Middle Ages only the current circle maintained its sacred function; the others lost utility and, therefore, reason for existence, and thus began to degrade much earlier, leaving less trace of them. Nevertheless, we can still locate them on the street map of Peraleda. Let's take a look.
As we can see here, we only preserve half of the second one, and even that with a distorted part; it can be seen perfectly here. From the third one, we have a little more than a third; it is more difficult to see and apparently less credible. However, these remains, being circular, are sufficient to find the diameter of the circle to which they belonged, and that circle turns out to be, in both cases, exactly the same measurements as the Sacred Circle. Thus, it cannot be a coincidence, and we have to accept that in this same area, there were at least three cromlechs almost together, perhaps more, forming a broad structure that would have had an important purpose.
Another fun fact: in the center of one of those circles, the jurisdictional cross (a historical symbol of legal authority) was located. Although recently, when Raíces de Peraleda helped reconstruct it, they placed it a little off-center, adjusting to the current small square. This may not be a coincidence; perhaps, when the original cross was placed, there were still traces of the layout of the ancient cromlech, and it seemed natural to place the cross in the middle of that space. Or maybe not; it could be a coincidence. But the truth is, when so many coincidences appear, it is time to think that everything is too coincidental, and the simplest and most logical thing is to accept the hypothesis that makes sense of everything; in this case, the hypothesis that there was a sacred circle in Peraleda. But there are still more interesting surprises and even better ones.
5- THREE TYPES OF CROMLECH
To understand that Peraleda's case is not so unusual, we can compare it with three of the best-preserved cromlechs in Europe. The oldest, perhaps from the same period as the Dolmen de Guadalperal, is the stone circle of Los Almendros in Portugal, 170 km southwest of Peraleda, very close to Evora. Yes, strangely, it is not about 5 km from Peraleda like everything else. Viewing it from a bird's eye perspective doesn't make it easy to know that what we're seeing is a cromlech, but if we look at its reconstruction, we'll understand that it is. This cromlech began as a single double circle, but later, an oval-shaped cromlech was added next to it. The gradual disappearance of stones due to reuse for other purposes has distorted its plan, making it confusing. We can also see on this map that the Los Almendros cromlech is not an isolated construction but the center of a network of cromlechs, dolmens, menhirs, and settlements that extend throughout the area in about 15 square kilometers, which is not small.
The same goes for another of the well-preserved large cromlechs, Avebury in southern England. This is also a composite cromlech, with two smaller cromlechs inside. Today, it still has the protective wall —I imagine it has been restored because it is too intact— and almost half of its menhirs. But again, the Avebury cromlech is just the tip of the iceberg. As we can see here, it is part of a larger complex where we have more circles, avenues of menhirs, and artificial tumuli.
The same goes for the third one we're going to examine, the most famous of all: Stonehenge. Here we see the reconstruction of its original state, a simple cromlech of stones about one meter high, similar to what the cromlech of Peraleda would have been but considerably smaller. Centuries later, a temple was added inside it. This temple was later modified to be used as an astronomical observatory as well, as I mentioned before. The inner temple is the part that is best preserved today because these stones are enormous, which undoubtedly made it very difficult for anyone to take them away for reuse elsewhere, while the small stones of the outer circle, as happened in Peraleda, disappeared due to reuse.
By the way, we can see how different this cromlech is from our Dolmen de Guadalperal, which is not a cromlech but a dolmen under a tumulus. Yet, its nickname "the Spanish Stonehenge" was what catapulted it to worldwide fame. Being associated with something well-known made it easier to publicize, and it even caught the interest of The Times newspaper in London, marking the beginning of international attention. Actually, what can be compared to Stonehenge is the Sacred Circle of Peraleda, which is also a cromlech and might have had some construction inside it as well, who knows.
And once again, we see on this map that Stonehenge is just the tip of the iceberg of an extensive territory filled with various megalithic constructions. Perhaps because it was a significant Neolithic center or simply because it's the area where these remains have been best preserved or brought to light. But notice this detail: the area is literally full of these little circles that are everywhere; some are made of stones, others are excavated ditches, and others are mounds of earth. Archaeologists believe they could be collective graves. I guess that's easy to see: if you dig and find bones underneath, then they are graves; if not, then it would be something else... but I guess they know better.
And keep this image in mind because, later on, we'll come back to it and discover what this has to do with Peraleda. Spoiler: a lot, I must say. But now let's take a closer look at one of those constructions surrounding Stonehenge, namely Durrington Walls, another, larger, but less well-preserved henge, as it's not made of stones but of earth. Located just over 3 km away from Stonehenge, forming part of the same network of constructions.
Seen from the ground or from a bird's-eye view, it's not so easy to realize that we're looking at a cromlech, but with special equipment, the terrain has been scanned and the structure reconstructed: a circle forming a wall with a passageway connecting it to the River Avon, which runs alongside it. Also, inside there are several of those small circles we saw before, and very close, to the south, there's another henge, but weird enough, this one was also not made of stones but of wooden logs. Its remains, as far as I know, could only be identified through a careful excavation process that confirmed what the scanner was detecting.
In this other photo, we see the ground-level view of the Durrington Walls henge, and below it, the wooden henge called Woodhenge. On its surface, concrete stumps have been placed to indicate the points where the original logs were positioned. The English, when it comes to showcasing their things, are unique. This is a reconstruction of Durrington Walls next to the River Avon, and to its left, the small Woodhenge. Both constructions are encompassed within a much larger circle that surrounded them. This photo shows a 3D reconstruction made through digital scans, where we can clearly see the topography of Durrington Walls and Woodhenge. We'll come back to this photo later too because there's something very interesting here to understand Peraleda's Circle.
But now let's continue with Woodhenge, and we see in this photo the ground-level view of the stump field, and here a possible reconstruction of its original appearance. As with all archaeological things that lack contemporary texts, the reconstruction of what is missing and the indication of its function can only be deduced from the remains found and compared with similar remains found in other areas, but certainties can never be provided. Even so, the best available deductions based on the data found are considered valid. And that's precisely what we are doing with Peraleda's Sacred Circle, as although we cannot offer certainties, we do have plenty of data to make quite reliable and sensible deductions.
Although for those seeking certainties, we have to say that simple archaeology very rarely provides one. But we have many other examples of large Neolithic ovals or circles, not only marked with stones like Stonehenge or Los Almendros or the nearby cromlech of Totanés, in the province of Toledo, but also many made of earth, like Durrington, and even wooden posts, like Woodhenge. Stone circles, especially if they are near a population, tend to disappear due to the reuse of their stones; earth circles, due to erosion; and wooden ones, because they rot. In case of disappearance, they can sometimes leave a trace that experts trace, as is the case with Woodhenge or the huge circle of Hindwell in Wales, which left a certain configuration in the landscape that intrigued experts, and upon excavation, they found charred remains of oak logs, 1400 logs of 6 meters in height. Although I'm not sure how they measured the height, but they left the data there. One thing that seems quite clear to me is that the English look for the value of their things even under the stones, quite literally. But if disappeared circles like Woodhenge or Hindwell were found in Spain, hardly anyone would have discovered or paid attention to them.
So the cromlech of Peraleda could have originally been a stone circle, made of earth, or wood. However, we lean strongly towards the hypothesis of a stone circle because if this cromlech was related to the Guadalperal culture and, therefore, is between 5000 and 7000 years old, wood would not have survived until the Middle Ages, and earth would have left some noticeable trace on the surface of the soil, which we don't see. Only stone could have endured for millennia to end up falling under the pickaxe of the stonemason in the Middle Ages or later when it lost its utility.
And now, do you remember those small circles that were all around Stonehenge? Well, take a close look at this aerial photo of Peraleda. When the conditions of humidity and dryness are optimal, archaeology makes great discoveries because the superficial vegetation, if it is scarce, reveals, as if by magic, structures of stone and disturbed earth that would otherwise be impossible to see. This is because the grass on the surface will be wetter or drier depending on what is underneath, or in other words, the different composition of the subsoil creates different humidity conditions on the surface as well. This makes the remains of a wall, for example, show up as visible marks, especially from the air.
A good example can be seen in this photograph: the drought of 2018 in Ireland produced this image. In a field, we see the mark of a large prehistoric construction buried near the famous Newgrange dolmen, which is over 5,000 years old. Here it is, maybe a bit too restored, but huge and beautiful, and always full of tourists, as these things, when well-exploited, can be quite profitable. Here you can see more photos of this phenomenon, which the English, who name everything, call "cropmarks."
To make this happen, the soil must be in an intermediate state, not excessively dry or completely wet, allowing both dry and wet conditions to surface. The vegetation shouldn't be too tall to cover the effect, but if it's too sparse, it wouldn't be sufficient to produce the image. Therefore, it has been providential that this aerial photo of Peraleda was taken at the exact moment when we can see the precise balance of dryness and moisture in a recently mowed field. You have it there, at the bottom of the photograph, adjacent to another field that has not been mowed and, therefore, does not reveal the subsurface, and on the other side, with another field without grass, and therefore, it also cannot create this effect. This field shown here, with a more yellowish color ―let's zoom in for a better view― clearly displays a series of circles of different sizes. Comparing their dimensions with the chapel on its left, we can deduce that the size of these circles ranges from 8 to 15 meters in diameter, more or less. We can also see that it is very close to the Sacred Circle.
So, if Stonehenge is a cromlech surrounded by little circles, the Sacred Circle of Peraleda is not far behind either. It follows the same prototype as the English cromlech.
6- THE CROMLECH OF PERALEDA
And finally, let's now discuss one of the objections raised against the idea that the Sacred Circle of Peraleda was, at least originally, truly a Paleolithic or Neolithic cromlech.
If we look at our circle from a bird's-eye view, it seems to be located on a plain, like Stonehenge or Los Almendros, or all the other cromlechs. But those who know the terrain are aware that Peraleda is built on three hills, and the Sacred Circle is on a slope that is split between two of them, so it's not flat at all. But really, do all cromlechs sit on flat ground? Well, not exactly, although the typical image we have of stone circles is on a plain. But there are many cases where this isn't true. For example, the one we saw earlier in Er Lannic, France, built on a hillside near the sea, which has partially sunk over time. But to see the example that interests us the most, we have to go back to the cromlech of Durrington Walls, which was near Stonehenge.
Durrington's 3D model is quite similar to the terrain in Peraleda, so it will allow us to better understand the relief of our Sacred Circle because it almost exactly matches this English cromlech, albeit on a smaller scale. Here is the photo of the three-dimensional scan of Durrington Walls. The names in green help us situate ourselves in the equivalent space in Peraleda. Below, we have the schools and the chapel of El Cristo. To the left is Cruz Hill and the olive grove of Caena. To the north is Rollo Hill and the church, and crossing the circle from side to side in yellow, we have Señor Street, similar to how the road crosses the circle in Durrington.
Now that we are situated, those familiar with the terrain of Peraleda can visualize the circle without the current houses and see it in its original state. Each gate of the Circle is marked with a circumference. Let's start from the right, the Oropesa Gate, which, as we have seen, is located in the Greros square, right at the ravine that collects water from the hills of La Cruz and El Rollo. This ravine runs through the entire circle until it joins the waters coming down from the Cristo Hill and Peligros street, eventually reaching the depression that, as we saw earlier, was a pond and a muddy area for months, enough to submerge the cup-marked menhir we discussed earlier.
In this other image, where we mark the ravines through which water flows, it becomes much clearer why the Oropesa Gate used to get flooded so much, as everything ended up there, and let's not forget that back then it rained much more than it does now. Now, from this gate, we will go up the Cristo Hill, which, just like in this 3D model, is the steepest part of our circle, to the chapel, where the slope disappears, and we have an almost flat stretch to the Cristo Gate, which was at the intersection of Señor Street. From there, another ascent begins along Belchite Street, although less steep, until we reach the Belvís Gate, at the beginning of Gabriel and Galán Street, where the street of La Cruz crosses the one that goes to the Caena grove.
From the Belvís Gate to the Santa María Gate, the terrain becomes flat, gradually turning downhill until reaching the Santa María Gate, in the small square of the old watering trough, now a fountain. From there, the slope becomes steep again, crossing Señor Street for the second time and steepening even more until reaching the Oropesa Gate, just as we see happening in this relief of Durrington.
The interior of the Sacred Circle also has a relief almost identical to what we see in Durrington, with a significant portion of the water flowing down towards the Centrum and then channeling through Portugal Street to the Oropesa Gate. There, the water partially stagnated before continuing downstream towards the Cultural Center. However, it only goes as far as the drain in front of the dairy, where we saw that the menhir with cupules is now relocated, and it would have been under the ground at the Oropesa Gate.
This way, the three-dimensional map of Durrington Circle has helped us understand better the Sacred Circle of Peraleda and its relief, as well as marvel at the coincidences. It also serves as an argument against those who believe that a genuine prehistoric cromlech cannot be located in such uneven terrain as Peraleda's. The Durrington Circle is from the Neolithic period, and its geography is almost identical to ours. If they could, so can we.
However, the walls of Durrington allow us to propose another hypothesis, impossible to verify, but which makes a lot of sense. The Neolithic people who inhabited Britain did not enter through the English Channel, as previously believed, but sailed from northern Spain, as recent genetic studies have clearly shown. Therefore, in a way, we can say that the builders of Stonehenge and the walls of Durrington are Spanish, or at least descendants who preserved more or less the same culture and religion, as in those times, things hardly changed over the centuries.
Starting from that premise, we can look for parallels between the builders of Durrington and those of the Circle of Peraleda. The fact that both circles have a very similar topography may not be pure coincidence. Certainly, in both cases, the relief of the ground was what it was, and it was already there; they did not construct it. But if both human groups came from the same culture and had the same thing in mind, then perhaps both were looking for the same type of terrain to build their circle.
We saw earlier that, according to the encyclopedia, cupule decorations (cup marks) often appear in connection with water cults, deities of the waters. Certainly, in the Dolmen of Guadalperal, where we find a menhir with cup marks, there is a connection with water. That's why the menhir at the entrance is carved with a river, and the dolmen itself is located on the banks of the Tagus River, overlooking its waters. Perhaps that is the key to relate Durrington and Peraleda: the worship of the water deity.
We have seen that the circle of Durrington, like Guadalperal, also has a corridor that connects it to the Avon River, flowing alongside it. But above all, like Peraleda, it is not built on a plain but on a pronounced depression that, in the shape of a funnel, collects the surrounding waters and channels them towards its exit, where they go through the corridor to the river. The same happens in Peraleda. That same depression collects the waters from the area and concentrates them all at what would later become the Oropesa Gate, to then direct them to what is now the sewer in front of the dairy.
If that was the intended effect, the terrain would not be a hindrance for the Circle but its raison d'être. Perhaps the Peraleda cromlech, like Durrington, had a corridor at its main and only entrance, which would be the Oropesa Gate, that is, Greros. In that case, with that being the entrance to the Circle, it makes even more sense for the cupules-carved menhir to be, as we had already supposed, at that entrance, serving the same function as the only cupules-carved menhir in the Guadalperal dolmen, which is also located at the entrance to the inner chamber.
It would be the most sacred stone, and therefore it makes sense that the drawing of the associated deity was engraved on it. Though thinking it over, it might be not a cow but a bull, though it could be anything with horns. And even though there are no animals with horns associated with water around here today, it could be some religious myth where a bull and water were linked or... who knows. But it could also be a schematic representation of a fertility goddess, like other horned goddesses found, especially from the Neolithic onwards. And as the fertility of the land is related to rain, it could also be a deity of the waters. In the western part of Spain, it is estimated that it rained almost twice as much back then as it does today. So, this gully would be a good indicator of dry and wet periods. Moreover, considering that the stone is quite flat, it may not have been an upright menhir but the top slab of an altar where the cup marks would act to collect rainwater.
All these are assumptions, but the idea that the circle might have had an entrance with a carved sacred stone gains more strength. However, if this is indeed the case, then this stone, like the sculpted menhir of Guadalperal, would be a unique stone in the Circle, the most sacred, and therefore wouldn't tell us much about the other stones that formed the circle, whether large or small. Although, that matters no more.
The concept that the stone circle could have been a sacred place dedicated to the deity of the waters is also compatible with the fact that it might have been oriented towards the location of Santa María, where the Borbollón Fountain with its medicinal waters is found, which would be the place where the bull or deity of the menhir resided. However, on the other hand, if it's correct that our Circle had a single entrance, it would confirm the hypothesis that the four gates orienting the Circle towards Santa María were already a medieval modification. In that case, the pagan circle would be a sacred circle dedicated to the deity of the waters, with a single gate in the drain of the ravine, and Christianity would later modify it to turn it into a sacred circle oriented towards the place where St Mary appeared.
Nevertheless, Durrington is inevitably a field of various different hypotheses, some very distinct, attempting to explain the data they have and improve them with new findings. It now appears that in a second phase, they opened four gates and built houses inside, which, by sheer chance, could also be related to the evolution of Peraleda's Circle, albeit many centuries earlier. The hypothesis that Durrington had structures oriented towards astronomical phenomena is also gaining strength. Some consider, although others strongly disagree, that if Stonehenge could be the sphere of the dead, Durrington would be the sphere of the living, with long ritual processions taking place between both circles. This would also be possible in Peraleda, with our Circle being the sphere of the living, the energy that gives life, and the Dolmen of Guadalperal, which is, in part, a collective tomb, being the sphere of the dead.
And with this, we conclude our list of arguments. It's worth noting that when I provide documentary data in this video or the previous one, I am referring to documents of which I have a copy or, at least, a reference to the original. The ritual that I assume was practiced in this circle in antiquity or, at least, in the Middle Ages, is not an invented or unknown ritual. It is called 'circumambulatio,' widely practiced by Eastern cultures, but it was also practiced by ancient European pagans. If the Sacred Circle was indeed sacred in the Paleolithic or Neolithic periods, it is possible that they practiced this ritual, at least from a certain time, and that Christianity simply inherited this local practice by giving it a new meaning.
The most well-known example of this ritual is the circumambulation around the Kaaba during Muslim pilgrimages to Mecca. However, in the Christian religion, there are many cases: for instance, the 'circumambulatio' around the Tomb of Christ in Jerusalem, or the three turns around the church on Easter Sunday, or during the baptism ceremony in some Orthodox Churches. Also, in the circular labyrinths of French cathedrals or in massive pilgrimages like Itatí in Argentina, where upon reaching a large circular square before going to the Virgin's Sanctuary, pilgrims walk in circles as an act of purification.
7- CONCLUSION
Conclusion:
Considering all these data, I am inclined to think that the Sacred Circle of Peraleda has its origin in a Paleolithic or Neolithic Cromlech associated with the culture that built the Dolmen of Guadalperal several thousand years ago, and it already had a sacred significance from the beginning. Although we do not know if it was also connected with the place of Santa María during that time, or more likely, its connection with Santa María was a later reorientation, during the Visigothic period or even later when Christians repopulated the area after the Arab desolation. Being situated at a crossroads of various routes and pilgrimages, it is highly probable that this circle was used since ancient times —or at least later by Christian pilgrims— as a conducive circle for the purification ritual that we often see in circles located along other pilgrimage routes.
For this reason, the cultural association "Raíces de Peraleda" (Peraleda’s Roots) has made significant efforts to reconstruct the history of the Sacred Circle and properly mark it with informative panels, plaques, and arrows on the ground indicating the route from the town hall located in the Plaza de España. We hope that something so curious and, at the same time, so important from a historical and archaeological perspective will be able to attract curious visitors, devoted pilgrims, and seekers of mysticism and energy fields who come to places like this seeking union with the forces of nature before departing, duly purified, to the source from which that energy or sacredness originates, which, as we explained in the previous video, is located, of course, about 5 km northwest of the Sacred Circle, under the ruins of the church of Santa María.
May this study also serve to advocate for and appreciate these ruins. Given the historical importance of the church to the entire region, among other reasons, let us hope that the authorities will not allow it to continue crumbling and falling into oblivion.
Sirva también este estudio para reivindicar y poner en valor dichas ruinas, que habiendo sido iglesia tan importante para toda la comarca, por este y otros motivos, no permitan las autoridades que siga desmoronándose y cayendo en el olvido.
Food for thought.
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Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.