adjetivo, coloquial
En español: Sincero
En el lenguaje infantil se usa como respuesta cuando un niño llama mentiroso a otro. La repuesta verdajoso, refiriéndose a uno mismo, reivindica que lo que se acaba de decir no es mentira sino que es cierto.
1. —Tu padre no sabe pescar, ¡mentiroso! —¡Verdajoso! sí que sabe.
2. —Mentiroso —Verdajoso —Pos ya no t'ajunto —Pos me da igual, me voy con Santi.
Comentarios:
Tanto en su morfología como en su uso, verdajoso actúa con respecto a mentiroso de forma especular (como en un espejo), de modo que se crea una palabra inexistente como respuesta a su opuesto. Lo más curioso es que se usa de forma contradictoria, pues parece que el insultado está devolviendo un halago por un insulto. Sin embargo, verdajoso no se refiere al otro, sino al que habla. El típico diálogo sería:
—Este lápiz es mío.
—Mentiroso. (= eres un mentiroso)
—Verdajoso. (= no, he dicho la verdad).
Esta palabra sólo se usa como respuesta infantil dentro de este contexto.
Ver palabras relacionadas: Personalidad Personas Virtudes
Origen: Latín. Es castellano con variación de forma y significado. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Construcción creada como forma paralela a mentiroso. Por tanto, se hace un derivado artificial de verdad (del latín veritas,-atis) con el sufijo -oso (lleno de). La J se debe a que verdad se pronuncia en peraleo con aspiración final. Si representamos esa aspiración como /h/, se pronunciaría /verdah/, y al añadir -oso nos daría /verdahoso/, que es lo que nosotros representamos gráficamente como J, pues en el sur la J suena con aspiración /h/.
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