También: ¿Quién vive?
Equivalente al español: ¿Se puede?
Expresión que se usaba para pedir permiso para entrar en una casa. También como aviso de que se iba a entrar. No se usa tras puertas cerradas, sino una vez abierta la puerta o incluso tras meterse un paso dentro de la casa.
1. —¿Quién hay? —¡Ah! Tio Enrique, ¿trae usté carta?
2. —¿Quién vive? —Buenas noches, hijito, pasa, pasa.
3. —¿Quién hay? —¿Quién bulle? —Soy Yo, tio José. —Oys, Emilio, pos pasa pa 'entro, hombre, qu'estamos al brasero.
Comentarios:
En Peraleda hasta época reciente no era habitual cerrar las casas con llave ni siquiera al marcharse dejando la casa vacía (era inconcebible que alguien osara entrar a robar). Los timbres eran algo que no existía, al igual que tampoco era habitual llamar con los nudillos. Por ello, cuando se iba a una casa ajena, lo habitual para avisar de que se llegaba era abrir el portón (la parte superior de la puerta) o entreabrir la puerta si era de una sola hoja y preguntar "¿Quién hay?". Esta acción avisaba a la gente del interior de que llegaba alguien.
Si se tenía suficiente confianza con los habitantes de la casa, se podía utilizar la fórmula "¿Quién vive?".
Del mismo modo, al igual que en todo el mundo hispano, era frecuente anunciar la presencia de uno diciendo "Ave María Purísima", a lo que quien estaba en la casa respondía "Sin pecado concebida".
La fórmula estándar "¿Se puede?" también era corriente.
Campos semánticos: Frases
Origen: Se usa en algunas partes de España.
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