sustantivo, femenino, singular
También: Galbana
En español: Flojera, Pereza
Pereza, flojera o poca gana de hacer algo (especialmente debido al calor).
Ver Candanga, Carpanta, Chucha, Ya viene la garbana por aquel cerro, pero a mí no me coge porque ya la tengo.
1. Ays qué galbana m'ha entrao, asín recién comío y con estos calores. Via echalme un ratino a siesta.
Comentarios:
Se usa mucho más que en el estándar, y casi siempre con ese matiz del calor, matiz que está ausente del estándar.
Ver palabras relacionadas: Sensaciones
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de uso.
Etimología:
Del castellano galbana (pereza o desidia). El peraleo incluye el matiz de que esa pereza suele ser causada por el calor del verano. Como en otras muchas palabras peraleas, podemos encontrar tanto la forma con L como con R, debido al habitual lambdacismo peraleo.
Galbana viene del latín galbanum, que a su vez la tomó del griego χαλάβνη (pronunciado jalbane), que la tomó del hebreo helbenah y éste del sumerio hilbaluhu. El nombre se refería a una planta que crece en Persia (Ferula galbaniflua), muy parecida a lo que en peraleo se llaman anises. De ahí se saca una resina gomosa llamada gálbano, que es uno de los componentes que la Biblia menciona para crear el incienso. Con una antorcha hecha de esta planta fue como Prometeo robó el fuego a los dioses para entregárselo a la humanidad.
Durante siglos se ha usado tanto para incienso, como para embalsamar, como para todo tipo de remedios medicinales. Elimina toxinas, trata la contusión, esguince, agujetas, calambres, y su aroma también se usa para relajar el sistema nervioso.
De esa capacidad de relajar los nervios y de distendir los músculos vendrá, sin duda, la asociación con la pereza y la flojera.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.