Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de forma y uso. Se usa en algunas partes de España.
Etimología:
Del latín follicare (echar aire con el fuelle), que en castellano derivó en follar, (expeler una ventosidad sin ruido, un uso que pervive en peraleo pero que practicamente ya ha desaparecido en el estándar). La RAE recoge el verbo follar, pero no follo como sustantivo.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.