sustantivo, coloquial, peyorativo
En español: Charlatán
Persona que habla mucho, pero su charla tiene poca o ninguna sustancia.
Ver Cascante, Cascaor, Hablal como una chicharra
1. Mira, yo es que me da mieo encontrarme con él porque es un chalraero que se pone a cascal namas que tontunas y te tiene ahí un montón de rato pa nô sacal na con sustancia.
Ver palabras relacionadas: Defectos Personalidad Personas
Origen: Italiano. Nos viene del portugués. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Del italiano ciarlare (contar las aventuras de Carlogmagno), pronunciado "charlare". En la Edad Media era muy habitual por aquellas tierras contar las aventuras de Carlomagno, pero de tanto repetirlas, la idea de ciarlare quedó en algo así como para nosotros sería la expresión "contar batallitas", de modo que pasó a la idea de "hablar mucho y de cosas sin interés o importancia".
De ese verbo italiano salió charlar en castellano y chalrar en portugués, por metátesis (cambio de sílaba) de la R y la L, que se intercambiaron. El verbo chalrar entró del portugués a la zona leonesa de Cáceres, y de allí pasó a nuestra zona. El que chalra (charla) es un chalraero. Sin embargo, resulta curioso que se conserve el sustantivo derivado del verbo, pero no el verbo. Chalrar no se usa a día de hoy en peraleo.
Chocante resulta también que el sufijo utilizado sea -ero y no -(d)or (*chalraor), pero uno de los significados que aporta -ero es persona muy aficionada a algo (como en las palabras futbolero, cervecero...), de modo que chlraero no sería que se dedica a charlar, sino que le gusta mucho charlar. Este sufijo a veces añade un juicio moral negativo (embustero, pamplinero, rutinero, peliculero), que está también presente en el origen de esta formación. Es por eso que el equivalente exacto de esta palabra no sería el español charlador o el peraleo cascante, sino más bien charlatán, aunque sin incluir la idea de querer engañar.
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