
Dossier turismo Peraledadescárguetelo aquí
Cuando alguien, generalmente un niño pequeño, dice que le da miedo (en peraleo no se usa la expresión tener miedo, sino dar miedo algo) se le solía contestar: "¿De qué te da miedo? ¡Del cagajón que está quieto!", o simplemente "del cagajón", para dar a entender que lo que da miedo es una tontería. Sirve además como forma de darle un toque de humor a la situación para que el niño se relaje.
Ver Cagajón1
1. —Ay, que nô padre, que yo ahí nô entro, qu'está mu escuro y me da mieo. —¿De qué te da mieo? ¡Del cagajón qu'está quieto! Venga, hombre, que vas conmigo.
Comentarios:
A veces la segunda parte (¡Del cagajón que está quieto!) se decía en voz muy alta para dar un susto y que el niño, con suerte, se eche a reir, o al menos salga de su temor. Más aún si lo acompañas de cosquillas, lo cual puede funcionar si es todavía muy pequeño.
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