verbo, pronominal
En español: Orillarse, Arrimarse
Arrimarse a un lateral del paso, echarse a un lado.
Ver Ladeal
1. Si vas pol la carretera con na bici tú aoríllate bien, no siendo que venga un coche y te lleve por delante.
2. Como venían del bautizo tol mundo p'abajo po'l toa la calle, pos yo vêlahí, por aorillarme aorillarme, zas, al charco que juí a dal. Perdiíta vengo mira.
Comentarios:
Usado casi siempre como pronominal. Si es un sitio pequeño, como un pasillo o vereda, puede ser sustituido por "ladearse", si es un sitio más ancho, como río o camino, dicha sustitución sería poco probable y tendría el sentido de quitarse de en medio, no de orillarse.
El único significado estándar que se le parece (aunque tampoco es exacto) es el de "Llegarse o arrimarse a las orillas". Todos los demás significados que da la RAE eran por aquí desconocidos.
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano desaparecido. Se usa en algunas partes de España.
Etimología:
Lo encontramos usado como verbo por primera vez en el siglo XV pero con el sentido de bordar el borde de un vestido. No es hasta el XVII que lo encontramos con el sentido de arrimarse a la orilla del río, y de ahí es de donde deriva nuestro significado:
"Siguiéronlos hasta el agua, donde los esperaban barcas para salvarse, y no osaban orillar por las balas que volaban y por la alteración de las ondas más furiosas que cuando desembarcaron." (Historia de Felipe II, rey de España, Luís Cabrera de Córdoba, 1619)
Aunque menos frecuente, también en ese mismo siglo lo encontramos a veces empezando con A-, como en nuestro dialecto:
"...fuga á nado de los ciervos y avance á remo de los cazadores; en que se gasta gran resto de entretenida tarde hasta aorillarse á tierra, á donde esperan desnudos otros indios..." (Historia de Guatemala o recordación florida, Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán, 1690).
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.