sustantivo, masculino, plural
En español: Sofocos, Calorazo, Sofoco
1- Sofocos, sensación de mucho calor.
2- En el caso de las mujeres, sofocos asociados a la menopausia.
Ver Encalmas
1. Traeme un poquine d'agua, prenda, que vengo de la era y traigo unos abuchos...
2. Ay, hija mía, qué abuchos y qué mareos me están entrando.
Ver palabras relacionadas: Calor Sensaciones Síntomas de enfermedades
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano desaparecido. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Del latín vulturnus (viento sofocante del sureste). Vulturnus, al igual que palabras como multus, que se transformó en mucho, dio vuchorno. De ahí surgió el verbo abuchornar. Así en español actual tenemos bochorno (calor fuerte) y abochornarse (sentir calor por vergüenza).
En 1490 Alfonso de Palencia nos define la palabra latina torridus como "seco. requemado. ençendido. & lleno de calor. como abochornado. & tostado". Por eso, al explicar el sueño bíblico de José, Lope García de Salazar nos dice en torno a 1475 "que naçían siete espigas mucho abochornadas e que comían a las siete buenas", refiriéndose a las espigas famélicas que, achicharradas por el calor, apenas pudieron desarrollarse.
Pero ese mismo autor nos continúa diciendo que "las siete espigas abuchornadas son siete años menguados de todas las cosas que comerán e gastarán todas las gentes de Egito". Y, en efecto, la forma con U fue también usada hasta el siglo XVI, y así en 1550 vemos a Francisco de las Natas comentando "porque sientas esta lucha que llamamos del amor, cómo siempre se abucha como trigo con calor". De ese antiguo verbo abuchar (achicharrarse) salió la forma abucho (sofoco), que es de suponer que existió ya en la Edad Media y que sobrevive aún en el peraleo.
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