verbo, transitivo
(dicho de algunos animales, especialmente los pájaros) Abandonar su nido o sus crías por haber estado el hombre allí.
1. No toques los güevos, que si no, la colorita aborrece el nío y no güelve.
2. Mira estos pollines mueltos. Se ve que la madre los ha aborrecío.
Comentarios:
Se decía que si se tocaba un nido, los huevos o las crías, la madre olía la presencia humana y no volvía allí por miedo a que la atraparan.
Ver palabras relacionadas: Acciones animales
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es español inusual. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Del latín abhorrescere (apartarse, alejarse, evitar). Como se ve, este uso del verbo aborrecer es más fiel a su origen etimológico que el sentido normal actual de odiar.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.