También: Hacer la santísima
Causar un gran perjuicio, desgracia o desastre.
1. La nube del otro día mos ha jecho la santísima en el tabaco.
2. S'ha caío del amoto y s'ha jecho la santísima. Ahí está con toas las costillas rotas, la cara ezaleá y un ojo a la funerala.
Campos semánticos: Expresiones
Origen: Nos viene del castellano antiguo. Es castellano desaparecido. Se usa en nuestra zona.
Etimología:
Santísima proviene del latín sanctus (consagrado), más el sufíjo -ísimo que forma el grado superlativo de adjetivos y adverbios.
Ignoramos quién es la santísima a la que se refiere la expresión. Podría tratarse de la Santísima Trinidad, pero no encaja con el significado. Quizá -y no es más que una especulación- se trate de hacerse la santísima señal de la santa cruz. Es decir, santiguarse, algo que sí tendría más de sentido (la gente solía santiguarse ante algo que causara temor o estupefacción).
En cualquier caso, es una expresión que debió de ser usual en casi toda España al menos hasta finales del siglo XIX:
"Esto le gustaba: ¡que reventasen, que se hiciesen la santísima los hijos del pillo de don Salvador." (La barraca, Vicente Blasco Ibáñez, 1898).
En la actualidad esta expresión ha desaparecido en el estándar, aunque aún es relativamente habitual tanto en Peraleda como en la localidad de Oropesa, en el Arañuelo toledano.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.