Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de forma. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Del latín saliva, que dio el estándar saliva. Con el cambio de genero de femenino a masculino se produce un efecto aumentativo.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.