1• Expresión que se usa cuando cedemos en una discusión, no porque nos hayan convencido, sino simplemente porque pensamos que el otro es demasiado cabezota y desistimos de sacarle de su error.
2• A veces se usa también no para poner fin a la discusión, sino para protestar cuando alguien se empecina demasiado en una idea y sabemos que no tiene razón.
Ver Perras1
1. Sí hombre, pa ti la perra gorda, ¿no te digo? Mira qu'eres cabezón. Que te estoy diciendo que no, que eso jue antiel, no el lunes.
2. Que no es del tio Juan, que eso lo compró mi tío dende cá. Pero mira, mira, pa ti la perra gorda.
Comentarios:
La acepción 1 es la original y se usa en toda España, aunque al desaparecer la moneda a que hace referencia, su uso decayó y hoy es expresión poco usada. Sin embargo, en Peraleda se ha mantenido muy viva.
Origen: Nos viene del español. Es castellano con variación de uso.
Etimología:
Perro/a es creación onomatopéyica a partir del sonido /perr perr/, voz con la que los pastores incitaban a los perros a ir tras de las ovejas.
La "perra gorda" fue una moneda española, acuñada por primera vez en 1870. Tenía un valor de 10 céntimos de peseta y debía su nombre al león sosteniendo un escudo de España grabado en el reverso de dicha moneda. El pueblo llamó "perra" al león, bien por confundirlo con tal animal dada la delgadez y la extraña posición con la que estaba representado, bien por simple sentido del humor. Debido a su escaso valor, se daba a entender irónicamente en la frase, que era el precio que se ofrecía por dar por concluida la disputa con la que no se estaba de acuerdo.
En 1941 fueron sustituidas por monedas del mismo valor, pero realizadas en aluminio y, aunque se cambió el diseño (en el anverso aparecía un jinete íbero con una lanza y en el reverso el escudo de España con el águila de San Juan), la gente siguió llamándolas de igual forma, ya que tenían el mismo valor facial.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.