sustantivo, femenino, plural, coloquial
En español: Nanay
1- Se utiliza, bien con determinantes, bien solo para negar de forma rotunda (¡Las narices!).
2- Se usa como enfatizador de los pronombres interrogativos, como eufemismo en lugar de otra parte del cuerpo que se suele usar en este caso (¡Qué narices quieres!).
Ver Narices2
1. —Déjame cien duros, que mañana te los devuervo. —¡Y unas narices!
2. Enga hombre, ¿Cuándo narices vas a acabal eso?
3. M'ha dicho la muchacha que s'iba a queal al baile hasta las cuatro de la mañana y l'he dicho que las narices.
• Qu'izque le preste cinco mil pesetas m'ha dicho. Unas narices se las via prestal, que aluego nô me las devuelve.
• ¿Pero qué narices andas jadiendo aquí a estas horas?
Comentarios:
Este uso también existe en el estándar pero es allí mucho menos frecuente. Además allí también se puede usar ¡narices! como simple expresión de contrariedad (¡Narices, qué golpe me he pegado!), cosa que no es propia del peraleo. También se usa en peraleo para referirse a la nariz.
Ver palabras relacionadas: Adverbios Expresiones Gramática
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo.
Etimología:
Del latín naris (cada uno de los agujeros de la nariz) que dio en el estándar nariz.
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