adjetivo, masculino
(referido al cielo) Cubierto de cirros, cierto tipo de nubes altas con apariencia deshilachada.
Ver Marañas
1. Está mu marañoso el cielo. Me da a mí que v'a cambial el tiempo.
2. Oy, qué marañoso está hoy. Mañana malo.
Comentarios:
Sólo se usa para referirse al cielo. Si se refiere a otras cosas se usa enmarañao.
Ver palabras relacionadas: Meteorología
Origen: Peralêo. Es castellano con variación de significado. Se usa en Peraleda.
Etimología:
De la palabra peralea maraña (cirros) con el sufijo -oso (que contiene). Probablemente viene del latín vorago-voraginis (abismo, torbellino), que habría dado en castellano *baraña, de donde sale braña (pasto de las cumbres cántabras) y también maraña (hilos, pelos o maleza embrollada). El aspecto de estas nubes parece una maraña de algodón deshilachado, por eso en nuestra zona se aplica también a ellas.
Esta relación entre maraña y el cielo es, sin embargo, algo que se da en el castellano también, aunque nunca para referirse a las nubes, pero sí al efecto que esas nubes producen, que ha sido el origen de la acepción peralea. Por eso se puede decir en español que el cielo está enmarañado cuando está cubierto de cierros, aunque suena más bien poético, y eso nos viene muy de antiguo:
"No parece tan claro y hermoso el sol como cuando sale tras los nublados espesos y oscuros que han tenido marañado el cielo." (De las consideraciones sobre todos los evangelios de la Cuaresma, Fray Alonso de Cabrera, c. 1598).
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