adjetivo, sustantivo
También: Bueco
En español: Hueco, Oquedad, Espacio, Sitio
Ver Bujero1, En el hueco'l día, Cabel en el güeco una muela
1. Dile a la peluquera que me jaga güeco pa esta tarde, a la hora que ella comprenda que la viene mejol.
2. Véngase al poyo con musotras, que m'echo pacá y le jago bueco.
3. Sí señor, que se cayó por el güeco la escalera, nô por el güeco de la chimenea. ¿Pos y cómo se iba a colar un gato por la chimenea? Nô, y habiâ de sel. ¡Ay qué textos tiene este muchacho! Nô le jaga usté caso que tiene muchas telarañas ena cabeza.
4. Nô sartes en el suelo qu'esto está güeco, y te se rompe una tabla y vas p'abajo echando leches.
Comentarios:
En el suelo no hay güecos, sino bujeros, socavones, jondonás... y baches en la carretera.
En la pared se llamará bujero si es más profundo que ancho.
Los frutos secos no están huecos sino vanos (Esta pipa m'ha salío vana).
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano desaparecido. Se usa en algunas partes de España.
Etimología:
Del latín occare (hacer huecos con un rastrillo).
En la edad media existían las variantes hueco, que triunfó en el estándar, y güeco, que triunfó en nuestro dialecto.
"Éste era grande, todo hecho de metal, güeco por de dentro." (Apologética historia sumaria, Fray Bartolomé de las Casas, c.1527).
El paso de hue- a güe- es natural en el castellano. El diptongo inicial se relaja en una /w/, una semivocal que cierra bastante (sin cerrar del todo) los labios y la garganta al mismo tiempo. De ese modo es fácil que el cierre aumente un poquito y nos quedemos con una /g/ fricativa, dejando los labios relajados (hueco > weco > güeco). O más raramente puede ocurrir el proceso contrario, que aumenta un poco el cierre de los labios y se relaja la garganta, lo cual nos da una especie de /b/ fricativa (hueco > weco > bueco).
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.