sustantivo, femenino
También: Escándalo
En español: Disputa, Jaleo, Escándalo
Mucho ruido de forma prolongada.
Ver Cisco1
1. Menúa escandalera que tienen ena troje, dile a los muchachos que se callen o subo yo y verás como se callan.
2. Se metió una zorra en el corral, y no veas la escandalera que formaron las gallinas.
3. Muchacho, abaja un poco esa tele. Pos menúa escandalera que me tienes montá.
Comentarios:
En el estándar se admite la variante escandalera, pero en la práctica en España no se usa, siendo más de América. Las alternativas del estándar, escándalo, albotoro, jaleo, también se usan mucho en peraleo. Con el sentido de desvergüenza, inmoralidad, sólo usamos escándalo, no escandalera, que sí puede tener ese sentido en América.
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es mucho más frecuente que en español. Se usa en algunas partes de España.
Etimología:
Del latín scandalum (escollo, rocas que apenas afloran en el mar y hacen naufragar los barcos, o que dificultan su camino). Posteriormente fue usada metafóricamente por los padres de la Iglesia como algo que es causa de que los demás naufraguen. Es decir, caigan en el mar del pecado, sentido que ha llegado a nosotros. De ahí también la expresión "ser piedra de escándalo". De ese sentido deriva también el sentido moderno de gran alboroto y ruido, pues es algo que perjudica a los demás. De ahí deriva el adjetivo escandaloso (que produce escándalo, alboroto).
Es esa segunda acepción, la de alboroto, la única que se mantiene en el derivado posterior escandalera, palabra en uso en Peraleda, el sur de España y también en parte de América (aunque allí también puede conservar el sentido original de escándalo).
Proviene de escándalo con el sufijo -era usado con un sentido muy poco habitual: acción repetida e insistente (habladera, corredera, quejadera).
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.