Ser de mucha importancia.
1. No creas que crial vacas es fácil, no, que si quieres jadel-lo bien esto tiene mucha enjundia.
2. A mi ama le trajo ayer el correo una carta que teniâ que tenel mucha enjundia porque se queó to'l día bien preocupá. Pa mí qu'es algo del hijo, que dicen que lleva mu mala vía y no se mete mas qu'en líos.
Comentarios:
En castellano enjundia (que ya casi ha desaparecido) significaba importancia. En peraleo se usaba con el mismo significado, pero casi exclusivamente dentro de esta expresión.
Campos semánticos: Expresiones
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es español inusual. Se usa en algunas partes de España.
Etimología:
Viene del latín axungia (grasa de cerdo, usada para untar los ejes), formada a partir de axis (eje) y unguere (untar). De ahí salió el castellano enxundia, luego enjundia (grasa de los animales), como vemos en este libro medieval:
"...tomar i fuste & fenderle por medio & tomar del estiercol de cabron o del carnero & una poca del & meterlo en un panno de stopa & meterlo en la fendedura del fuste & mojarlo en la miel o en la manteca cruda o en la enxundia & ponerle muchas vezes fervient sobre el sobrehuesso, tantas vezes fata que se parte el cuero blanco & guardar fata .vii. dias que non se le moje nin se le coma". (Libro de los caballos, c 1275)
Del mismo modo que hoy decimos que algo es muy sustancioso o que tiene mucha sustancia para decir que es importante, también se decía que tenía mucha enjundia, o que era de enjundia. Es en el siglo XIX cuando encontramos por primera vez enjundia usado como metáfora de algo importante:
"Y aquí, aquí estaba lo nuevo, lo singular, lo hondo, la miga, la enjundia del caso del caballero del altar mayor en sus tratos y comunicaciones con ella, o no había enjundia, ni miga, ni hondura, ni nada en el caso ni en el mundo entero". (La puchera, José María de Pereda, 1889)
Pero no será hasta el siglo XX cuando la palabra enjundia se use con naturalidad con el sentido de importancia, y no ya como metáfora:
"Tengo que decirle cosas de remuchísima enjundia". (Los duendes de la Camarilla, Benito, Pérez Galdós, 1903)
Por eso el uso de esta expresión en el peraleo no corresponde a una peculiaridad suya, sino a un fenómeno general dentro del castellano, que vio florecer esta palabra con este sentido en el XIX para luego decaer a partir de mediados del XX.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.