adjetivo
(referido a los dedos) Entumecidos, rígidos o torpes a causa del frío.
1. Tengo las manos engarabatás del frío que jade. No soy escapaz de jadel vida d'ellas.
Comentarios:
Solamente se usa para los dedos de las manos y referido al entumecimiento temporal causado por el frío que impide que se usen con destreza hasta que vuelven a entrar en calor. No se usaría, por ejemplo, para los dedos que se han deformado a causa de la artrosis o de otra enfermedad articular.
Ver palabras relacionadas: Medicina Síntomas de enfermedades
Origen: Árabe. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de uso. Se usa en nuestra zona.
Etimología:
Palabra en parte de origen expresivo, pero derivada probablemente de garra, derivado de garfa, del árabe gharfa (puñado), que también dio garfio. Esa idea de gancho, que forma una línea ondulante, es la que también generó las variantes garabato. De ahí sale el verbo engarabatar, que sería adquirir forma de garfio/gancho por adquirir rigidez.
Un garabato, entre otras cosas, es un garfio de hierro con varias puntas que se utilizaba para sacar objetos caídos en un pozo. Los dedos de una mano helada adquieren una forma bastante parecida. De ahí la analogía.
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