Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano desaparecido. Se usa en Peraleda.
Etimología:
Proviene de la forma anticuada piejo, derivada del latín pediculum (piececillo), pues la persona con piojos siente como si anduviesen en su cabeza pequeños pies caminando. La RAE todavía admite la forma piejo, en desuso, aunque más cercana morfológicamente al original latino. Sin embargo, no admite la forma despiejar, derivada de ella.
Apóyanos con tu firma para salvar el Dolmen de Guadalperal y también para salvar el retablo esgrafiado de Peraleda.