vocativo, sustantivo, coloquial
Forma entre cariñosa y condescendiente de dirigirse al oyente, pero tan frecuente, que resulta bastante neutra. En otras zonas, no acostumbradas a este trato lingüístico, lo encuentran ofensivo, pues lo equiparan a "tonto".
Tiene el mismo uso que "bolo" en la provincia de Toledo. Se puede usar la forma "bobito" supuestamente para mostrar más cariño, aunque si la situación no es muy propicia, puede sonar excesivamente condescendiente y molestar.
Esta forma suele ser átona (sin acento) o con un acento muy ligero si va incrustada en medio de la frase (Que no, bobo, que no es así). Con acento ligero si va como coletilla a final de frase (Pero tú no te preocupes, bobo). Con los niños pequeños es frecuente usar la forma "bobine/o/a", siempre átona.
Si lo queremos usar como insulto, equivalente a tonto entonces se suele marcar la diferencia poniendo un acento más fuerte de lo normal en la primera sílaba y alargando esa vocal (Aparta d'ahí bOObo, que paces tonto).
1. Anda bobo, que eso sólo lo dice pa jadelte de rabiar.
2. ¡Oooy, que s'ha machao! Pero tú no llores. Ven pacá, bobine, que te via cural el deo con un beso.
Ver palabras relacionadas: Apelativos cariñosos Apelativos cariñosos a niños
Origen: Latín. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de uso. Se usa en algunas partes de España.
Etimología:
Del latín balbus (balbuciente, tartamudo).
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