adjetivo
1- (dicho de un animal grande, especialmente las vacas) Cuando por debilidad quedan tirados en el suelo con las piernas abiertas sin fuerzas para levantarse, por enfermedad o sobre todo porque acaban de parir.
2- Por analogía, cuando una persona está muy débil y sin fuerzas para moverse a causa de la enfermedad o de un gran cansancio.
Ver Abarrancalse
1. La vaca abarrancá de ahí es que está recién paría, ya se levantará.
1. Yo no sé qué l'habrá dao a esa vaca pero lleva to'l día abarrancá y no hay quien la mueva. Via tenel que llamal al veterinario, no siendo que tenga algo y me lo pegue a las otras.
2. Hoy s'han tenío que dal una güena paliza porque ende que llegó a casa está ahí el probe mío abarrancao en el butacón que ni se menea.
Comentarios:
En el estándar abarrancado es un terreno con muchos barrancos. Nuestro sentido probablemente derive de la idea de un animal que se cae por un barranco y queda malherido. En Alburquerque (Badajoz) se usa con el sentido de "persona llena de deudas, abatida, enferma, sin fuerzas para valerse", lo que enlaza cercanamente con el sentido usado en nuestra zona, donde se usa sobre todo para referirse a las vacas cuando paren y no se levantan.
Ver palabras relacionadas: Posturas
Origen: Prerromano. Nos viene del castellano antiguo. Es castellano con variación de forma y significado. Se usa en nuestra zona.
Etimología:
Del castellano barranco, palabra prerromana relacionada con el vasco barruanjo (tocar fondo).
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