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Che!

Che!
Atribución de imagen: J. Arias con IA Dall-e

En español: Oye!, Eh!

[ interjección coloquial ]

1- Expresión usada para llamar la atención sobre lo que vamos a decir o para que nos escuche alguien a quien queremos dirigirnos.

2- (forma bastante enfática y/o brusca) Usada para avisar de que vamos a contradecir un dicho, una opinión, etc. a menudo interrumpiendo a quien habla y frecuentemente reduplicándolo dos o incluso tres veces. Usada también para protestar por la ofensa recibida, a veces con tono amenazante.

• ¡Che! ¿Ánde anda tu padre, que no le veo?

• Pero niño ¡che! ¿es que estás tonto?

• ¡Che! Ven aquí, que te via dal una cosa pa tu helmana.

• ¡Che, che! que d'eso no hemos hablao na entavía, no vayes tan depriesa.

• Y mos dijo el tío que no. Y digo, ¡che!, eso habrá que vel-lo.

• ¡Che! Con mi primo no te metas que quien se mete con mi primo se mete conmigo.

Campos semánticos: Interjecciones

Origen: expresivo. Nos entró a través del castellano antiguo. Es castellano desaparecido. Se usa en América.

Etimología:

Derivado de la voz ¡ts!, ¡ts!, usada para chistear. Al ser un recurso del lenguaje oral, no aparece en escritos hasta que lo encontremos por primera vez en La Celestina, a finales de la Edad Media, aunque debía de ser muy usado desde antes. Aparece escrito como "çe" o "ce" en otras obras de teatro del siglo XVI, para desaparecer luego por motivos fonéticos.

En aquélla época "ce" se pronunciaba /tse/, y era pues una forma de representar el chisteo /ts/ (por lo que frecuentemente aparece repetido: ce, ce→ ts, ts), lo que explica que a partir del s. XVIII encontremos chis, chis en lugar de ce, ce.

La forma ce en unos casos aparece en un contexto que claramente parece ser un chisteo /ts/, dicho hablando en voz baja o en secreto, pero también a veces se usa a voces, con lo que es de suponer que se pronunciase de forma más fuerte /tse/. De esta forma fuerte /tse/ derivaría el peraleo che y suponemos que también el famoso che argentino.

"...y llamándole passito con boz llena de dulçuras y de amor, le dixo:
- "¡çe, çe, señor!" *
Él respondió: "¡çe, señora!
- ¿Paréceos, señor, que es hora?
- No lo puede ser mejor"

(Diálogo de mujeres, Cristóbal de Castillejo, 1544)

"CELESTINA. ¡Albricias, albricias, Elicia! ¡Sempronio, Sempronio!
ELICIA. ¡Ce, ce, ce!
CELESTINA. ¿Por qué?
ELICIA. Porque está aquí Crito
".
(La Celestina, Fernando de Rojas, c.1499)

"¡Ce, Amintas, ce! Por mi vida, que entres acá".
(Comedia Thebayda, c. 1500)

"Caluerino: ¡Ce, ce, ce! ¡Ola, ola!
Sigeril: ¿Quién diablos me llama a tal hora?
caluerino: A vos digo, gentilhombre
".
(Tercera parte de la tragicomedia de Celestina, Gaspar Gómez de Toledo, 1536)

"Estela: ¿Está ahí mi señor Acario?
Gargullo: Aquí está por cierto un pedaço, y no de asno, sino del más gentil enamorado que se podría hallar en los circunloquios y paripáticas vegas del amor.
Acario: ¡Ce, ce! Gargullo, ¿qué es lo que ha dicho?
Gargullo: ¿Qué, no lo has oído, señor? Te ha llamado. Ten ánimo, háblale
".
(Comedia llamada Medora, Lope de Rueda, 1545)

"Ce, señora.
No tenga de mí recelo,
que yo soy el que te adora
como a Dios qu'está en el ciel
o".
(Comedia llamada Tidea, Francisco de las Natas, c. 1550)

"Policronio- ¡Hola, ce, hay de gente! Señor Maestro, mandadme abrir.
Filaletes- No estoy en casa
".
(Diálogos familiares de agricultura cristiana, Juan de Pineda, 1589).

 

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