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Jarreal

En español: Sacudir, Golpear, Pegar, Arrear

[ verbo transitivo ]

1- Arrear a las bestias, estimularlas para que echen a andar, para que sigan caminando o para que aviven el paso.

2- Arrear a las personas para que se pongan en marcha.

3- Golpear con un palo, la mano, el puño o de cualquier otra forma.

Ver: Jarre

• Jarrea un poco a esas vacas, que mos se jade de noche y no himos llegao.

• ¿Qué andas jadiendo paquí a estas horas? Anda, jarrea pa casa, que te v'a dal tu madre unos güenos tantarantanes.

• M'ha jecho una zacatúa en casa pero que mu grande, asín es que l'he jarreao unos ñoños que ya verás como no güelve a jadello.

Campos semánticos: Castigos Llamar a los animales Violencia

Comentarios:

Jarrear en el estándar significa llover copiosamente (caer el agua a jarros), pero aquí no tiene ese uso.

Origen: Árabe. Nos entró a través del castellano antiguo. Es castellano con variación de forma y significado. Se usa en Peraleda.

Etimología:

Del castellano harrear, antigua variante del verbo arrear. Para arrear a las bestias se les podía dar voces o golpearlas con un palo. De esta segunda manera de arrear salió nuestro jarrear con el significado de golpear.

Arrear viene de ¡arre!, pero ¿de dónde viene esta palabra?.

Según algunos, esta expresión proviene del hispanoárabe, de la expresión morisca hirr ummak (pronunciado jirrummak), que literalmente significa lo mismo que el argentino la concha de tu madre (por no poner lo que traduciríamos aquí en España). Sería pues un taco que los malhablados carreteros árabes proferían cuando la caballería se les paraba. En este caso tendría el mismo origen que la expresión peralea jerre que jerre (erre que erre). En este caso nos habríamos quedado sólo con el hirr (pronunciado /jir/), que se pasó a castellano como herre y luego la variante harre (pronunciado /jarre/). En el s. XV la aspiración inicial se perdió en castellano pero se mantuvo en los dialectos del suroeste, así que mientras que en el estándar evlucionó a arre, en nuestra zona se conservó el jarre medieval, escrito allí con H como vemos en esta cancioncilla:.

con las plagas que me dio
non sé quién non se desgarre,
que bestia nunca nasçió
tan plazentera del "¡xo!"
nin tan pesante del "¡harre!".

(Cancionero, Antón de Montoro, c. 1445).

Otra teoría lo hace derivar de una antiquísima voz indoeuropea que aún se conserva en casi todos los ejércitos de las lenguas de Europa y Asia de ese origen, que sería ¡arr!, para conminar a las tropas a empezar a marchar.

Pero ninguna de las dos teorías explica satisfactoriamente todo el proceso. La expresión indoeuropea ¡arre! no explica bien la aparición de la aspiración inicial, y la teoría hispanoárabe no explica bien el paso de la E a la A. Sin embargo es fácil suponer que el "jerre" de origen árabe y el "arr" de origen indoeuropeo, usados en circunstancias similares, se influyeran mutuamente para dar origen al medieval "jarre" conservado en nuestro dialecto como jarre, de donde sale el verbo jarrear.

 

© Raíces de Peralêda (Peraleda de la Mata, Cáceres, España)
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